Partido clave si los hay tendrá este domingo Boca Unidos, no solo por la necesidad de sumar para salir del fondo, sino por la seguidilla de rivales fuertes que se le presentarán en las próximas fechas. La primera para complicada será Nueva Chicago.
Desde las 16 y con el arbitraje de Ariel Suárez, el equipo correntino afrontará un compromiso difícil ante uno de los perseguidores de los líderes, el Torito de Mataderos que no conoce el triunfo hace cuatro partidos, pero mantiene la chance de alcanzar los puestos de ascenso.
Las buenas noticias en el búnker Aurirrojo le trajeron un "problema" a Christian Bassedas, que plantea varias dudas debido a dos cuestiones: la lluvia impidió realizar una práctica formal de fútbol en la semana y también la recuperación de varios jugadores, que se suman a la competencia interna.
Tales son los casos de Martín Fabro, quien retorna tras dos meses afuera por la lesión en el maxilar, Alejandro Villoldo y Cristian Núñez recuperados de respectivas molestias y también la disponibilidad de Ataliva Schweizer, que ya purgó la fecha de suspensión.
Ante todos estos nombres, se torna complicado plantar un once con el que va a saltar al campo el conjunto ribereño, pero el cuerpo técnico se mostró satisfecho con el nivel de las últimas fechas y la idea sería no modificar mucho la base.
Con las incógnitas en algunas posiciones, Boca Unidos saldría con: Fabricio Henricot en el arco; Rolando Ricardone, Marcelo Ortíz, Ariel Morales o Fernando Alloco y Germán Herrera o Villoldo las dos dudas en la defensa; Ataliva Schweizer y Diego Sánchez Paredes en el centro del campo; Carlos Ross, Mariano Miño y Osmar Ferreyra; Federico Nieto o Núñez.
Los jugadores que completan la lista de concentrados son: Juan Marcelo Ojeda; Mateo Ramírez, Martín Fabro e Ignacio Valsangiácomo.
Foto: Diario Pregón de Jujuy.