Pasó otra gran participación de las inferiores de Boca Unidos en el Valesanito 2018, torneo de carácter internacional que se disputó el fin de semana pasado en la localidad de San Jerónimo Norte, Santa Fe. Mas allá de los buenos resultados deportivos, los chicos se traen otra valiosa experiencia.
Cinco categorías formativas del Aurirrojo viajaron con todas las ilusiones de vivir un fin de semana inolvidable en el interior santafesino. Desde lo humano, compartir esta pasión con miles de chicos de diferentes lugares y desde lo deportivo, defendiendo la roja y amarilla, la más linda del mundo.
Tres divisiones lograron meterse entre los mejores ocho equipos del campeonato. La categoría 2005 arrasó en su grupo ganando tres partidos y empatando uno; entre esas victorias, una fue resonante ante Flamengo de Brasil por 1-0. En octavos de final, igualó sin goles frente a Olimpo de Saenz Peña y venció por penales 9 a 8. En cuartos, se volvió a cruzar con un brasileño, pero fue caída por la mínima a manos de Gremio de Porto Alegre.
La 2007 es otra de las que alcanzó los cuartos de final. En la fase inicial, cosechó dos victorias y una caída, mientras que en octavos dejó en el camino a Juventud de Laguna Paiva (Santa Fe), derrotándolo por 2-0. La lotería de los penales le privó a los chicos de pasar a la semifinal, porque tras igualar 0-0 en el tiempo reglamentario, perdieron 4-3 desde los doce pasos contra Patronato de Paraná.
Por su parte, los chicos de la 2008 tuvieron también una gran actuación. En su grupo, sumaron dos victorias y un empate ante Colón de Santa Fe. En la siguiente instancia, eliminaron a San Martín de Progreso (Santa Fe) por penales pero, en un partidazo, River Plate los superó por 2-1. A la postre, el Millonario se consagró campeón.
En el campo, la rivalidad. Afuera del césped, la amistad.
Los peques de la 2006 cayeron en sus dos primeras presentaciones y se despidieron con la frente en alta venciendo a Defensores de Capitán Bermudez por 2 a 1. En la categoría 2009, Boca Unidos obtuvo todos los resultados posibles en los tres partidos, pero no le alcanzó para clasificar a octavos de final.
Lo deportivo pasó a ser anecdótico, porque la delegación ribereña volvió a disfrutar de una competencia de privilegio, a tal punto que fue el único representante correntino. Celebramos siempre esta apuesta del club y el esfuerzo de cada una de las familias para hacer posible una experiencia enriquecedora.