Empezaremos por hacernos cargo de la parte que nos corresponde: lamentablemente, muchos hinchas no toman conciencia de la importancia de llegar temprano a la cancha. Es cierto, habrá que hacer una excepción con el partido que sostuvieron Boca Unidos y Argentinos Juniors, y también con el que sostendrán Boca Unidos e Instituto, debido a que se programaron en día y horario laborable. Es cierto también, que más de uno tuvo que salir corriendo del trabajo para poder estar allí. Por supuesto, esos casos están exentos de culpa.
Apuntamos, y aclaramos, que el mensaje se dirige a quienes (aún contando con tiempo suficiente) llegan al estadio entre 15 y 10 minutos antes del pitazo inicial. No muchachos y muchachas ¡Así no! diría la longeva señora de los almuerzos televisivos del mediodía. Si está en nuestras posibilidades, también debe estar en nuestra voluntad: vayamos temprano a la cancha.
Es una fórmula proporcional de tiempo y distancia: cuanto más lejos vivimos del Complejo Futbolístico "Leoncio Benítez", más demoraremos en llegar. Y hay que estar, al menos, entre una hora y 45 minutos antes, agréguese el tiempo que demanda salir desde el hogar y realizar el trayecto hasta el lugar de la cita.
Hecho el "meaculpa colectivo", le pasamos la bocha a los demás. Si se programó la apertura del estadio para la hora 14 ¿Quiénes son los responsables de que a las 14.30 todavía no estén abiertas? Estamos en condiciones de afirmar que la policía llegó tarde al predio y mucho tuvo que ver en el retraso del ingreso del público.
En ese caso, se ven afectados aquellos hinchas que, con el mejor ánimo y predisposición, se hacen presentes en las inmediaciones de Verona y Trento para proceder de acuerdo al mandamiento futbolero, cuyo cumplimiento reclamamos en los párrafos anteriores. Ellos son los primeros en quejarse, y cuánta razón tienen. Incluso en el acceso para la prensa (que por cuestiones de obligación laboral deben estar temprano) se produjeron demoras.
Otro tema, tiene que ver con el perímetro de vallas que, a nuestro humilde entender, no resulta sfuncionales tal y cómo las dispusieron en los últimos dos partidos. No vamos a ser nosotros los que tenemos que decir cómo se debe organizar un operativo de seguridad para un evento deportivo, porque no nos hemos preparado para eso. No obstante, nos parece que todo se facilitaría si el perímetro se establece a una distancia prudencial y de manera que sólo las personas que tienen entrada puedan acercarse a los portones de acceso. La presencia de quienes no cuentan con las mismas y tratan de sacar algún tipo de ventaja al acercarse a los muros y portones, sólo dificulta las cosas y contribuye a la confusión.
Está claro que no estamos descubriendo nada nuevo, pero también está en nuestra voluntad proponer soluciones, aunque nuestras ideas no sirvan más que bosquejos para ver o intentar algo diferente.
__________________________________________________________________
La foto que acompaña la publicación pertenece al Diario "El Litoral" (Corrientes).