El equipo de la Ribera volvió una vez más con las manos vacías. En Jujuy, fue derrotado 2-0 ante Gimnasia y Esgrima para empezar a hundirse en la tabla y a resignarse en la lucha por el ascenso. Ya son siete los partidos donde Boca Unidos no convierte un gol.
De arranque, Gimnasia se hizo dueño del balón con buenos rendimientos de Morales, más la conducción de Poclaba que le daban al local más posibilidades de acercarse al arco del rival. Justamente el canterano Morales generó la más clara cuando se metió dentro del área y con un remate provocó la primera reacción del "Gato" Sessa.
Más tarde, Pablo Bueno llegó por la franja izquierda y generó espacios para que Aubone envíe un fuerte disparo que se fue muy cerca. Boca Unidos apenas pudo llegar en el primer tiempo con un tiro libre de Oviedo que Ojeda supo resolver muy bien enviando el balón al córner.
En el complemento, el Lobo salió a la cancha con la misma actitud pero sin tanta claridad en campo visitante y, de contra, el Aurirrojo, tras un gran centro de Ricardone, tuvo la más clara en la cabeza de Gabriel Martinena que la mandó por arriba del travesaño.
Con más actitud que fútbol, la escuadra jujeña arrinconó a la visita y tras otro envío al área, Osvaldo Miranda fue derribado de manera dudosa y Argañaraz señaló penal, que Luis Peralta lo cambió por gol a falta de 2' para el final.
Rodríguez se jugó la última carta mandando a Silva al campo, dejó espacios y asi fue que Gimnasia aprovechó los huecos y elaboró una gran jugada colectiva para que Leandro Chetti ponga el 2-0 final para el delirio de los presentes en el estadio "23 de Agosto".
Los dos tenían graves urgencias. Uno ganó y cortó una racha negativa de diez partidos. El otro, el que más nos importa, sigue dejando mucho que desear, no convierte hace más de 600 minutos y los resultados reflejan una de las peores y más pésimas campañas en la B Nacional.
Foto: Todo Jujuy.