Boca Unidos cerró la peor campaña como local desde que disputa certámenes nacionales: llegó al registro de 10 derrotas en casa, a lo largo de la temporada. En esta oportunidad, cayó sin atenuantes por 2-0 ante Brown de Adrogué, padeciendo nuevamente esa versión timorata, con distracciones defensivas y sin peso en ataque. Los de Vicó celebraron su noveno triunfo en la ruta.
Por Adolfo Pereira
En la antesala, el Aurirrojo tenía la expectativa de brindarle una alegría a su gente muy golpeada por este durísimo 2017, con muchas sombras y pocas luces. Los del sur bonaerense, por su parte, aunque llegaban de una derrota ante Central Córdoba, esperaban recuperarse en Corrientes y coronar una buena performance fuera de su reducto.
En los primeros minutos, el anfitrión quiso mostrar credenciales procurando juego asociado, pero no encontraba la forma de vulnerar el cerrojo del Tricolor, que cada vez que recuperaba la pelota salía con rapidez de contra. El primer aviso llegó por una proyección de Oviedo por sector derecho, cuyo centro rechazó corto Ricardone, quedándole la pelota a Oroná, quien estrelló su remate en el palo. En la siguiente llegada, los de Adrogué no perdonaron: Luciano Nieto filtró una pelota entre los centrales y allí apareció Juan Manuel García para definir.
Del otro lado, las insinuaciones de los de rojo y amarillo, no pasaban de eso. Brown pudo incluso sentenciar antes la historia, cuando otro rechazo corto le quedó a Lemmo y este remató apenas por encima del horizontal.
Tras el descanso, en la primera llegada de los dirigidos por Vicó, un nuevo rechazo deficiente le quedó a Nieto quien remató a colocar sobre el vertical izquierdo de Ojeda, para estirar la ventaja. Boca Unidos intentó reaccionar, tuvo una posibilidad en un centro de Baroni que Valsagiácomo definió bien, pero en posición adelantada.
Pero Brown ya había hecho su negocio y se dedicó a administrar energías. En una contra, Martínez lo tuvo pero Ojeda le negó el tercero. En esta jugada se lesionó el arquero ribereño. Su reemplazante, Fabricio Henricot, también le ahogó el grito a García en otro mano a mano.
El Aurirrojo se despidió de su público entre indiferencia, silbidos y abucheos, que demostraron la disconformidad de la gente con la pésima campaña. Brown se retiró entre sonrisas y abrazos, con números muy buenos en condición de visitante. Boca Unidos cerrará su temporada en Madryn, visitando a Guillermo Brown, mientras que el Trico hará lo propio en casa ante Independiente Rivadavia.
Foto: Esteban Ledesma