Boca Unidos tiene que arrancar de una vez por todas. Necesita imperiosamente una chispa que ponga en marcha el motor de una racha positiva que no puede hacerse esperar. El desafío pasa por hacerlo en condición de visitante, ante Almagro. Desde las 17, el conunto ribereño afrontará su compromiso en José Ingenieros con el arbitraje de Sebastián Ranciglio.
Por Adolfo Pereira
Victor Genes y el plantel aurirrojo fueron digiriendo ese plato pesado que fue una nueva derrota en casa ante San Martín de Tucumán. El plantel está golpeado, el equipo en zona de descenso, pero todavía queda hilo en el carretel, aunque no tanto como antes o como para especular.
En busca de la chispa que encienda el fuego sagrado de los jugadores, el entrenador paraguayo empezó a tocar las estructuras: cambió el sistema táctico y cambiaron algunos intérpretes. El objetivo es el mismo que hace 8 fechas: ganar.
La primera modificación, y la más resonante, pasó por el arco: Arnaldo "Pipo" Giménez, tendrá la responsabilidad de custodiar los tres palos, en lugar de su compañero Hilario Navarro. Otra ficha se mueve en el lado opuesto de la cancha, Ramiro Maldonado estará desde el arranque, en lugar de Diego Sosa.
Con estas alternativas, que se observaron en la práctica del pasado jueves, Boca Unidos saldría a la cancha bajo el sistema 1-4-3-1-2: Arnaldo Giménez, en la valla; Fabio Godoy, Ricardo Martínez, Fernando Alloco y Leonardo Baroni, en la última línea; Diego Sánchez Paredes, Mario Bolatti y Germán Herrera, en el mediocampo; Osmar Ferreyra, como enlace; Ramiro Maldonado y Pablo Vegetti, como delanteros.
La delegación que ya está en Buenos Aires, cuenta con Hilario Navarro; Álan Pérez, Rolando Ricardone, Diego Sosa, Gabriel Morales, Germán Rodríguez Rojas, Julio Cáceres e Ignacio Valsangiácomo como los suplentes. Uno de ellos quedará al margen.