HAN PASADO 10 AÑOS, FRANK

El pasado 15 de mayo, se cumplieron 10 años del último partido de Frank Darío Kudelka como Director Técnico del plantel profesional de Boca Unidos. De la mano del entrenador cordobés, el Aurirrojo consiguió su segundo ascenso y luego supo "plantarse" en la Primera B Nacional para iniciar una larga y rica estadía en la categoría. En este artículo, recordamos a uno de los hombres que marcaron a fuego la historia del club.


Frank Darío Kudelka es sinónimo de ascenso y continuidad, su extraordinaria carrera como entrenador lo acredita. Nacido en la localidad cordobesa de Freyre, Kudelka se recibió de Profesor de Educación Física en Santa Fe en 1985 y un par de años después, en 1987, se convirtió en Director Técnico Nacional y de inmediato comenzó a incursionar en la profesión con buen suceso. 

A mediados de la década de 1990, llegó a Unión de Santa Fe, donde arrancó en divisiones formativas y en la Primera Liguista. En el 2002, le tocó su primer gran desafío: asumió la conducción del primer equipo del Tatengue que debió revalidar su lugar en Primera División en una promoción ante Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay y lo logró. 

Un par de años después, inició su periplo por el ascenso. En 2004, dirigió a Patronato en el Torneo Argentino B y en 2005 pasó a Libertad de Sunchales. Después de salvar del descenso al Aurinegro, en 2007 lo llevó al Torneo Argentino A, compartiendo aquella campaña exitosa y el salto de categoría con el Boca Unidos de Arsenio Ribecca.

Hoy se cumple una década del ascenso al Argentino A
DULCE COINCIDENCIA. Mientras Boca Unidos festejaba el ascenso al Argentino A en Santiago del Estero
 el Libertad de Kudelka lo hacía en Mendoza, el 3 de junio de 2007. Foto: Club Libertad Oficial

Ya en el tercer escalón del fútbol federal, el DT se enfrentó en un par de oportunidades con el que sería su próximo club. En el "Hogar de los Tigres", el dueño de casa se impuso por 3 a 0, en Corrientes el Aurirrojo tuvo que conformarse con un empate sin abrir el marcador. 

Sin embargo, a principios de 2008, el entrenador cordobés dejó la "cuenca lechera" para arribar a la ciudad de las siete puntas como Coordinador General de Fútbol en la institución ribereña, cargo que ocupó desde el 4 de febrero de ese año. Por otra parte, tras la salida de Pomelo Ribecca, a fines del año anterior, el chaqueño Gustavo Jones pasó a dirigir al plantel profesional. 

Boca Unidos tuvo posibilidades de clasificar a la segunda instancia pero no lo consiguió. Por eso,  la dirigencia correntina encabezada por Alfredo Schweizer, con quien tenía una relación que venía de sus años como estudiantes en la capital santafesina, le confió el cargo principal. 

El primer encuentro con el plantel profesional se produjo el 27 de mayo, y de esa práctica participaron sólo trece futbolistas, todos ellos ligados a la historia grande del club:  Pablo Torresagasti, Rolando Ricardone, Walter Alarcón, Eric Villalba, Gerardo Oscar Gómez, Franco Amaya, Miguel Angel Benítez, Víctor Galarza, Pablo Motta, Mariano Monrroy, César Martínez, Cristian Núñez y Antonio Medina

COMIENZO DE BAJO PERFIL. La primera práctica de Kudelka con el plantel profesional de Boca Unidos
fue en la cancha de básquet de Costanera Sur, un día de lluvia y con sólo 13 futbolistas.
Fue parte de los preparativos para el cierre de semestre, ya que el 3 de junio (a un año del ascenso al Torneo Argentino A) el Aurirrojo acudió a Bella Vista para participar de un encuentro amistoso ante la selección de la ciudad, para conmemorar los 183 años de la localidad; ese fue su primer partido.

Para la temporada 2008-09, Kudelka agregó a Mauro Cerutti como preparador físico y fue a buscar a algunos de sus ex-dirigidos. Así, llegaron a Corrientes el zaguero Alejandro Donatti, los volantes Gabriel Correa, Esteban Pereyra y el delantero Maximiliano Antonelli. También se incorporaron otros futbolistas que serían claves para su estructura, tales los casos del arquero Cristian Mazzón y el defensor Juan Pablo Cárdenas, provenientes de Juventud Antoniana de Salta. 

La pretemporada, que incluyó gira por Paraguay y Buenos Aires resultó sumamente auspiciosa y promisoria. Boca Unidos adquirió rápidamente una identidad con un estilo de juego cautivante, que pronto se tradujo en resultados.  Al cabo de las cuatro ruedas de la fase regular, la escuadra sangre y oro jugó 32 partidos: ganó 18, empató 7 y perdió 7, hizo 56 goles y le convirtieron 31, totalizó 61 puntos, terminó primero en el grupo B y segundo a tres unidades de Cipolletti de Río Negro en la tabla general.

En el cuadrangular final su elenco fue de menor a mayor: cayó en la presentación ante Racing de Córdoba, pero luego se encaminó hacia la final al sumar 10 puntos de 18 posibles. En la final aguardaba Patronato, que había sido la sombra de los correntinos durante gran parte del torneo. La historia se revirtió recién en el duelo de vuelta, cuando el gol del Negro Núñez llevó la serie a los penales, y desde los doce pasos se consumó el sueño del ascenso a la Primera B Nacional

EL FRANK DE LA GENTE. Un emocionado Kudelka hablaba ante los medios nacionales rodeado del cariño de los hinchas, a quienes les dio la alegría más grande de sus vidas: el ascenso a la B Nacional.

El desafío que seguía no era menor. Mantener a Boca Unidos en la máxima división del ascenso argentino implicaba una exigencia mayúscula, en atención a la cantidad de clubes de ilustre trayectoria que poblaban la categoría. Además, a poco de empezar la pretemporada, se quedó sin su máximo artillero ya que Cristian Núñez partió rumbo a Rosario para jugar en Newell's Old Boys.

Con la base del equipo que se había consagrado y la incorporación del arquero Leonardo Díaz como figura rutilante, más algunos nombres no muy conocidos en ese momento para el público correntino, como los defensores Matías Moisés y Leonardo Baroni, el Aurirrojo se convirtió rápidamente en una de las sorpresas del campeonato y demostró que no iba a ser "cenicienta". Al cabo de la primera rueda, había sumado 26 puntos, la mitad del cálculo estimado como necesario para la permanencia. 

SE POTENCIARON MUTUAMENTE. El DT y el Negro Núñez forjaron una relación
clave para las aspiraciones aurirrojas.
El primer semestre de 2010 se hizo cuesta arriba, pero algunos triunfos oportunos ayudaron a asegurar el objetivo, que se consumó el 4 de mayo de 2010, en la fecha 36, con el empate 0 a 0 frente a Gimnasia de Jujuy en Corrientes. Once días más tarde, el 15 de mayo de ese año, la escuadra sangre y oro visitó Mar del Plata para cerrar el campeonato ante Aldosivi. Esa jornada, el conjunto ribereño arrancó ganando con gol de Rolando Ricardone, pero antes del entretiempo lo igualó Agustín Briones, y en el complemente revirtieron la historia Carlos Marinelli y Paolo Frangipane para el 3 a 1 final en favor de los anfitriones; sería el partido del adiós.

La campaña culminó con Boca Unidos en décimo cuarta posición y una muy respetable cosecha de 48 puntos. La dirigencia ribereña se tomó algunos días para definir cuestiones presupuestarias y no hubo acuerdo para la continuidad. A fin de mes, el técnico cordobés desembarcó nuevamente en Unión de Santa Fe

En dos temporadas al frente del primer equipo, Frank Darío Kudelka totalizó 78 encuentros, con 34 partidos ganados, 23 empatados y 21 perdidos. Además de 109 goles convertidos y 84 recibidos. Se trata del ciclo más exitoso en la era profesional para el Aurirrojo, con un legado que trascenderá generaciones, ya ha demostrado una notable vigencia y capacidad de superación para continuar sumando pergaminos en los distintos clubes que dirigió después.

KUDELKA ETERNO. El cordobés es uno de los principales autores de una de las páginas más gloriosas
de la historia de Boca Unidos. 


Actualmente, conduce los destinos de Newell's en la élite del fútbol nacional ¿Volverá alguna vez a Corrientes? Él sabe que es una institución dentro del club de la ribera y que las puertas siempre van a estar abiertas. Por estos pagos, siempre nos alegramos con sus logros, le deseamos lo mejor y nunca dejaremos de soñar con su regreso.

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