En una de nuestras entrevistas desde casa, pasaron por la mesa virtual Tamara Pirelli y Nahir Lubary, profesoras de danzas de la Academia "Ballet Paraná" que funciona en Boca Unidos hace varios años con la novedad de la apertura de una segunda sede, la cual se vio afectada por la pandemia. Conversamos con ellas acerca de cómo continúan el trabajo con alumnas en sus hogares.
La danza es una de las disciplinas que mas complicadas se vio a la hora de trasladar, de un momento a otro, todas sus actividades a la virtualidad debido a la propagación del coronavirus y la extensión de la cuarentena. Como los demás deportes del club, iniciaron hace unas semanas las clases por videollamada.
"La mayoría de nuestras alumnas se sumaron a esto nuevo que esta pasando, si bien es difícil agradecemos a los tutores que nos acompañan. Estamos contentas de poder seguir con lo que venimos haciendo, es distinto pero un forma diferente de dar clases y de interactuar con las alumnas", expresó Tamara, la responsable de la Academia.
A su vez, Nahir, una de las profesoras que se puso al hombro las clases vía plataforma Zoom, explicó cómo transitaron las primeras semanas: "Al principio fue difícil, primero nos preguntamos qué hacer, esperamos unos días mientras mandamos tareas y desafíos a las alumnas mas que nada con mensajes de concientización; hasta que tuvimos que empezar las clases virtuales porque pasó todo el mes".
Al momento de analizar la respuesta de las alumnas ante estos nuevos tiempos tecnológicos, Lubary afirmó: "Arrancamos muy bien, la mayoría se sumó, siempre con complicaciones porque tuvimos que juntar a todas las edades; es difícil por ahí tener que adaptar muchos ejercicios pero por ahora la llevamos muy bien".
"Es diferente dar clases a una nena que a una adolescente, es todo un desafío planificar las clases", aseguró. Y agregó puntualizando sobre las formas: "Trato de hablarles y mantener contacto porque no es lo mismo estar a través de una pantalla, mirarnos y hacer ejercicios a la vez. Es una disciplina que es muy diferente estar todas juntas a separadas", manifestó Nahir, quien además de ser profesora de educación física también se especializa en expresión corporal.
Previo al comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio, la Academia comenzaba una temporada llena de grandes objetivos. Uno de ellos lo estaba cumpliendo: el de abrir una nueva sede en el Predio "Leoncio Benítez" del barrio 17 de Agosto, sumándose así a la central que se encuentra a la vera del Río Paraná en Avenida Costanera y Lamadrid.
"Teníamos nuevos alumnos que vinieron a probar, además de las clases de zumba que no alcanzamos a iniciar pero cuando pase todo esto seguro vamos a reiniciar lo que tenemos en el club", contó Tamara. Por obvias cuestiones de tiempo, no se formó un grupo sólido pero la sede fue tomando color hasta que se decretó la cuarentena.
En cuanto a un futuro incierto pero posible, Tamara anticipó que "nuestro objetivo principal es preparar nuestra obra musical que no sé si la vamos a poder presentar este año, pero ya iniciamos las preparaciones principales que venimos hablando junto a las alumnas de principio de año".
Junto al grupo de profesoras, tomaron la decisión de abarcar mucho más desde lo organizativo. En relación a ello, detalló: "Decidimos incluir a las alumnas para que podamos armar juntas la obra y que ellas se puedan sentir parte, poder opinar de cómo llevar adelante, qué tema les interesa y qué personajes, música y estilo. Sobre todo para que aprendan a como se realiza".
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