El delantero chaqueño tuvo la enorme responsabilidad de patear el último penal que podía consagrar a Boca Unidos. Con personalidad, remató esquinado al palo izquierdo del arquero, para desatar la alegría y el desahogo de todos, luego de sacarse una mochila muy pesada.
Si bien no formó parte de los últimos procesos por disputar el Federal B con Resistencia Central y luego por sufrir una grave lesión de los ligamentos cruzados, Larrasábal fue clave teniendo en sus pies la chance de darle un título a Boca Unidos tras ocho años de sequía.
"Es una alegría inmensa, llegamos a lo que queríamos, un campeonato que se nos venía negando durante estos últimos tres años", expresó el delantero chaqueño.
A la hora de realizar un breve análisis del partido en los 90', manifestó que "fue un partido intenso, pudimos ponernos en ventaja rápido en el segundo tiempo y después lamentablemente nos quedamos, nos confiamos y nos igualaron. Fue difícil a retomar porque el partido se había cerrado".
"Fue una gran final, un espectáculo con muchos goles, llegadas, sin expulsiones ni lesionados; adentro de la cancha lo vivimos como una gran final" reconoció el "Lagarto", respecto a la tensión que se respiraba en cada circunstancia del juego.
El oriundo de Resistencia fue el encargado de ejecutar el penal decisivo y declaró: "Tuve un poco de nervios porque tenía que convertirlo, pero sentía el apoyo de mis compañeros atrás para ir con confianza". Y añadió cuando vio la pelota ingresar: "Pensé en este grupo que viene luchando hace mucho y en la familia que siempre apoya, esta institución se lo merecía".
"Nos sacamos una espina muy grande, venimos perdiendo hace tres finales y esa es la alegría que tenemos, la de volver a coronarnos después de mucho tiempo" finalizó "Larra", quien tuvo su revancha en el club y también en lo personal, porque superó una grave lesión para poder aportar en la consagración Aurirroja.