
Boca Unidos se rehabilitó de la derrota sufrida cinco días atrás en Corrientes ante Chaco For Ever, con un triunfo como visitante 2-0 sobre Crucero del Norte. Gonzalo Ríos y Rodrigo Lechner, en contra de su valla, anotaron los goles Aurirrojos en el segundo tiempo para escaparse en lo más alto de la Zona 4.
El conjunto Aurirrojo fue más que el Colectivero. En el primer tiempo creó las situaciones más claras, pero no concretó, y en el segundo tiempo pudo marcar por duplicado para quedarse con un merecido y justificado triunfo.
En la primera mitad del partido estuvo muy cerca de inaugurar el marcador el equipo correntino. Mbombaj ejecutó un tiro libre que Ricardone bajó para Ledesma, quien conectó arrojándose de zurda a metros del arco, pero Argüello salvó a su arco tapando el remate a quemarropa con una mano contra su palo derecho.
Luego de un par de desbordes por derecha de Martínez, que crearon zozobra en el fondo visitante, Boca Unidos tuvo dos situaciones inmejorables para marcar y las dos tuvieron de protagonista a Cristian Núñez, quien hizo gala de toda su experiencia recibiendo de espaldas al arco, para manejar los tiempos y descargar en el momento justo para sus compañeros.
Un pase largo fue cabeceado por Núñez hacia Fabro, que escapó por la derecha y al ingresar al área ensayó un remate que no fue disparo al arco ni centro, perdiéndose por arriba del travesaño. Al minuto, Mbombaj le dio de aire a un despeje del fondo local, el cual fue conectado de cabeza, de pique al suelo, por Núñez en el área chica. La pelota rebotó en el vertical izquierdo, botó en la línea y la encontró el arquero Argüello, que había quedado inmóvil, casi resignado a su suerte.
El Colectivero contestó con una pelota que Martínez encontró en tres cuartos de cancha, para avanzar unos metros y sacar un latigazo de zurda que pasó muy cerca del palo izquierdo del arco defendido por Medina.

El complemento empezó prácticamente igual que la etapa inicial. Ojeda tomó un rebote, dejó atrás con una pisada a su marcador y se animó de media distancia, exigiendo a Argüello, quien tuvo que enviar la pelota por sobre el travesaño.
Respondió el local, en una jugada que se inició fortuitamente. Fioravanti buscó rematar al arco, pero lo que hizo fue habilitar a Marinucci, que ingresó al área y tiró un centro débil buscando a Mirand. Para suerte de los correntinos atrapó abajo Medina.
Luego de llegadas claras del dueño de casa y en una jugada que se inició por la izquierda y terminó por la derecha, Boca Unidos consiguió ponerse en ventaja. Ledesma cruzó una pelota, del otro lado la tomó Ríos, quien avanzó en velocidad, amagó rematar, enganchó para dejar en el camino a su marcador y cuando pisó el área sacó un zurdazo a colocar que se metió contra el vertical derecho.
El gol tranquilizó a los ribereños, que manejaron el trámite y en la primera oportunidad que tuvo metió el estiletazo. Ledesma volvió a ser protagonista en el segundo gol: puso un pase milimétrico para la proyección de Fabro, quien ingresó al área y cuando enfrentó a Argüello sacó un remate ancho que rebotó en la humanidad de Rodrigo Lechner y se metió en el arco.
En los últimos minutos, Crucero no hizo muchos méritos para revertir la historia y el equipo de la Ribera otra vez golpeó en un reducto complicado. Era clave saber cómo respondía el equipo después de su primera derrota y lo hizo: mostró carácter ante su escolta y sacó el plus de los minutos finales en un día complicado para todo el plantel, que se encargó de dedicarle el triunfo a su entrenador Carlos Mayor en medio de un momento familiar complicado.
El Aurirrojo viaja y sueña solitario en colectivo. Parece ser que va por la ruta indicada.
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Crónica gentileza Rubén Poletti.