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BOLETO A LA FINAL



Después de varios años, Boca Unidos volverá a disputar la Final del Torneo Oficial doméstico en la categoría Damas Mayores. El Aurirrojo igualó 0 a 0 ante Corrientes Hockey y todo se definió en los penales australianos con las intervenciones de la arquera Julieta Villar, que le permitieron al conjunto ribereño volver a soñar en grande.


Transcurrieron varios años y frustraciones para que Boca Unidos pueda volver a jugar una final de Damas Mayores en el ámbito doméstico. Aunque el club es referencia para el hockey correntino y siempre estuvo en el top 4, las semis se habían convertido en un obstáculo casi infranqueable. Pero este año hubo un movimiento de piezas que cambió el panorama. La juventud y la experiencia lograron una amalgama que tampoco se veía hace bastate, y esa combinación permitió construir un sólido primer puesto que invitó a ilusionarse.

El de este domingo probablemente haya sido el peor partido de las aurirrojas en el campeonato y la suerte les hizo un guiño cuando el rival desperdició una chance clarísima para abrir el marcador en el epílogo del partido, pero en la hora más difícil sacó a relucir la jerarquía individual para asegurarse el boleto a la final. 

No se puede obviar una cuestión que decididamente incidió en el desarrollo del partido y que afectó a los dos equipos por igual. El juego se disputó con el sintético del CEF N°1 convertido en un infierno dantesco a las 13 horas, y el sol que castigó muchísimo a las jugadoras por el horario seleccionado para el duelo. 

En lo estrictamente deportivo, el cotejo fue opaco y de poco vuelo. Mucho palo fuerte, envíos largos y poco trabajo en sociedad. El Aurirrojo generó más ocasiones porque su dispositivo defensivo funcionó mejor y la presión alta permitió recuperar rápido sin alejarse del arco rival, pero malogró todos los corners cortos que tuvo a favor, un punto pálido que no pudo corregir del partido anterior.

Tanto perdonó Boca Unidos que alguna chance le iba a quedar al "Rojo", y esta llegó sobre el final. Una buena combinación en ataque de Corrientes Hockey puso de frente a delanteras con la arquera, pero fallaron en la definición y el pleito tuvo que resolverse con penales australianos.

La jerarquía de Cinthia Portocala, Agustina Poeti y Aida Leiz aportó la cuota goleadora, y los reflejos y la paciencia de Julieta Villar aportaron la serenidad para leer los movimientos de las ejecutantes rivales y desviar los dos primeros disparos. El tercero del equipo oponente terminó afuera y las ribereñas se fundieron en un abrazo de esperanza que mantiene abierta la puerta de la ilusión, de cara al último fin de semana del año hockístico para las más grandes. 

¡Salud Boca Unidos, por volver a jugar una Final! Los días que vienen serán para trabajar muy a conciencia en la búsqueda del último objetivo, que coronaría un año extraordinario en la Primera de Damas.



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