
Federico Crivelli acordó de palabra su arribo a Boca Unidos y el jueves llegaría a Corrientes para sellar su vínculo con la institución ribereña. El arquero de 37 años proviene de Tigre, donde atajó en 13 partidos hasta la rotura de ligamentos que sufrió en su rodilla izquierda, en febrero pasado. A falta de la firma, se suma a Antonio Medina y así el Aurirrojo se retira del mercado de pases con dos jugadores de pasado reciente en la Superliga.
Por Sebastián Zárate
A pocos días del cierre del mercado de pases veraniego, el conjunto de Carlos Mayor completó el álbum con la figura que le faltaba: el arquero. Si bien el DT declaró en el cierre del 2018 que necesitaba un volante zurdo para competir con Gustavo Mbombaj, el correr de la pretemporada y los partidos fueron cambiando la forma de pensar del entrenador, que se manejó con cautela para preservar el puesto y nombre de la segunda incorporación.
Finalmente el nombre se dio a conocer y es el de Federico Crivelli, experimentado arquero que llega para competir el puesto con Alejandro Medina, dos ex conocidos de Temperley. De 37 años, recientemente cumplidos, el golero quedó libre de Tigre tras superar una larga lesión y optó por Boca Unidos para continuar su carrera. Será su segunda vez en esta categoría, donde ya defendió los colores de Talleres de Córdoba en la temporada 2010/2011.
Debutó como profesional en 2002 bajo los tres palos del arco de Temperley y allí se mantuvo hasta el 2010, con 152 partidos en su haber. Su primer experiencia Federal fue en Córdoba para defender los colores de la "T" en 35 partidos durante una temporada. Para la temporada venidera, Gimnasia de Jujuy puso los ojos en el nacido en José Mármol, en donde disputó 17 cotejos en la B Nacional.
En 2012 regresó al Gasolero y allí tuvo su mejor momento. Llegó con el "Cele" en la Primera B Metropolitana y logró dos ascensos de forma consecutiva para consolidar al equipo del sur en la Primera División. Sus buenas actuaciones dieron que hablar y en 2016 decidió ponerle fin a su segunda etapa, con 147 juegos disputados en cuatro años, para continuar su carrera en Chiapas de México.
Sólo una temporada permaneció en los Jaguares y su poca actividad -jugó un solo partido- lo alejó de tierras mexicanas para desembarcar nuevamente en la elite del fútbol argentino. Ésta vez su destino fue Tigre, donde llegó por pedido de Ricardo Caruso Lombardi, director técnico del Matador en ese momento. Comenzó como titular y, tras 12 partidos en el arco, se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda ante Defensa y Justicia. Luego de superar su recuperación, Crivelli quedó libre y arregló su incorporación a Boca Unidos.

Los números marcan que disputó 362 partidos y recibió 374 goles, con un promedio que supera mínimamente un gol por cotejo. En Argentina jugó en cuatro categorías distintas, conoce el Torneo Federal A y además tuvo su experiencia internacional atajando en México. Cabe destacar que Superman -como es apodado- firmaría por seis meses y una opción de extender el vínculo por una temporada más.