Ayer el arquero Jorge Carranza acordó su desvinculación de Boca Unidos, agradeciendo a los dirigentes del club de la ribera correntina, que supieron comprender las razones expuestas, que van más allá de lo meramente deportivo y tiene que ver con una cuestión familiar.
El guardavallas se desvinculó ayer del club y hoy, tras despedirse de sus ahora ex compañeros, partirá rumbo a Córdoba para arreglar su incorporación a Instituto. Aparte de lo deportivo, lo llevó a tomar la determinación una cuestión familiar.
En declaraciones al programa radial El Deportivo, Carranza admitió que la situación es poco usual, o más bien extraordinaria, que suceda algo así comenzando un torneo. "En este caso se dio, se presentó la posibilidad de irme a Instituto. Me acerqué a la dirigencia de Boca Unidos a comentarle la situación particular que me toca vivir a mi, como jugador de fútbol, como papá y ver la posibilidad de rescindir mi contrato para ir a jugar en Córdoba y ver si esta posibilidad se pueda concretar y quedarme ya en la ciudad Córdoba", dijo.
El cordobés se despide con apenas seis partidos atajando bajo los tres palos aurirrojos. En una oportunidad lo hizo por Copa Argentina y en cinco por el Federal A, debutando justamente en este torneo el pasado 31 de enero ante Chaco For Ever. Cuando estuvo como arquero ribereño, el equipo ganó dos partidos, empató uno y perdió tres. Además, valla invicta en los dos triunfos pero con nueve goles recibidos.
Ahora nuevamente tendrá su chance en el arco el chaqueño Christian Martínez, promovido de las divisiones inferiores hace muchos años y con rodaje en el Torneo Federal Regional Amateur defendiendo los colores de Cambá Cuá. El domingo, ante Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, será su cuarto partido de manera profesional y el tercero desde el arranque.