EL RIVAL: VILLA DÁLMINE

El Viola recibirá a Boca Unidos con la necesidad de ganar, si quiere mantener esperanzas de ingresar al Reducido por el segundo ascenso a Primera División. En Campana, con toda su gente a favor, el equipo conducido por Sergio Rondina tratará de sumar de a tres y esperar que tanto Instituto como Santamarina pierdan puntos en sus respectivos encuentros.

Autor: Germán Rebottaro - Publicado originalmente en Sólo Ascenso

Después del agónico triunfo sobre Los Andes, el Viola no pierde la esperanza de clasificar al Reducido. Pensando en Boca Unidos, la noticia más importante tiene que ver con la inclusión dentro de los concentrados de Gabriel Sanabria, quien estuvo afuera de las canchas durante tres partidos por un esguince de rodilla. En principio, el habilidoso volante zurdo integraría el banco de suplentes, aunque el técnico recién se decidirá en las próximas horas. 

El árbitro del cotejo será Pedro Argañaraz y la probable formación del dueño de casa sería: Carlos Kletnicki; Nicolás Álvarez, Matías Valdez, Rubén Zamponi, Juan Celaya; Renso Pérez, Horacio Falcón, Diego Núñez o Sanabria; Matías Nouet, Nazareno Solís y Francisco Fydriszewski. 

Por otra parte, si bien en Campana esperan que este partido no sea el último en condición de local, los simpatizantes colmarán el Coliseo para homenajear a este grupo que logró hasta ahora la campaña mas importante de la historia. La fiesta empezará alrededor de las 15, cuando la Comisión Directiva brinde un reconocimiento a integrantes del famoso Holanda de la C, plantel que allá por 1975 peleara el Reducido a Primera División. Algunos de los jugadores que estarán presentes serán Carlos Morales, Miguel Benitez y Alberto Martínez, entre otros. Las condiciones están dadas, sólo falta que Dálmine siga en racha para una nueva función estelar, a puro gorro bandera y vincha. 

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