SE DESPIDIÓ DE LA LUCHA



Boca Unidos no tuvo una buena noche y resignó la chance de pelear por el segundo ascenso a Primera, tras caer por 59 a 50 ante 1536 Viviendas, cerrando la serie 2-1 para los Verdirrojos.


En una noche llena de imprecisiones, 1536 Viviendas se equivocó menos y se llevó el triunfo 59 a 50 frente al Aurirrojo, que finalizó el partido con jugadores afuera por cinco faltas y un lesionado.

El equipo local estuvo siempre arriba en el marcador y sacó mayor ventaja en los primeros minutos, de la mano de Juan González y Nicanor Barrios, quienes contribuyeron para sacar diez de ventaja en el primer chico por 17 a 7.

Ya en el segundo cuarto, Las Mil empezó a castigar desde lejos y llegó a la máxima diferencia a pocos minutos de finalizar el primer tiempo; sobre el final, Luis Vargas tuvo un error en la salida y nuevamente Juan González convirtió de tres puntos sobre la chicharra para que el local vaya al descanso 38-23 arriba.

Tras el parate más largo, el equipo ribereño saltó al campo con una breve reacción achicando diferencias 38-30 gracias al labor de su pilar Pablo De Pedro y Luis Vargas. A partir de allí, siempre hubo una diferencia a favor del dueño de casa pero nunca pudo definir el juego. El tercer cuarto terminó 44 a 34 para los Verdirrojos.

El bajo goleo era la prueba de las imprecisiones y errores constantes de los dos equipos; Boca Unidos pagó caro la gran cantidad de pérdidas de balón y en el último cuarto llegó a estar a sólo cuatro puntos (50-46) a falta de 2'18" pero volvió a perdonar y el anfitrión lo aprovechó: dos simples de Matías Romero decretaron el juego y final por 59 a 50.

El conjunto de Javier Syarski, sin dudas estaba para más, quizás fue la suerte de cruzarse con uno de los campeones, quizás fueron los errores que se pagaron carísimos. Habrá que ir por la revancha la próxima temporada, a buscar el boleto que Boca Unidos nunca tuvo que haber perdido.
Artículo Anterior Artículo Siguiente