UN AMOR POR RECUPERAR




En el día de los enamorados, Boca Unidos buscará el reencuentro afectivo con su público. Para cumplir con ese objetivo, los jugadores aurirrojos saben que el mejor regalo de reconciliación es el triunfo ante un Brown de Madryn que hace un par de partidos viene de capa caída. Sebastián Ranciglio será el juez de este encuentro, que se pondrá en marcha a partir de las 21 horas.


Aunque el amor carece de leyes escritas, en los detalles -se dice- suele estar la clave para enamorar, y este Boca Unidos que hace mucho tiempo viene conflictuado con el fútbol y su público más que nunca deberá mostrar el corazón para volver a conquistar a los correntinos, enojados y frustrados con un equipo que de galán en la previa del torneo pasó a pícaro embustero en el cierre del 2017.

Un primer paso hacia la reconquista se dio en el reinicio del certamen, cuando el conjunto aurirrojo logró sumar de a tres en Jáuregui, ganándole a un competidor directo como Flandria. Sin embargo, para ratificar el valor de esa victoria, en Corrientes será preciso repetir el halago. 

El fútbol también carece de leyes escritas y, a su vez, tiene premisas contundentes como "equipo que gana no se toca". El entrenador de Boca Unidos, Carlos Mayor, optó por dejar de lado esta proposición y realizará un cambio en el ataque, buscando más explosión para abastecer al nueve. Esta posibilidad cobró fuerza a partir del ensayo formal de la semana, en el que introdujo a Sosa en lugar del Malevo Ferreyra.

En atención a esta modificación, el Aurirrojo dispondrá a: Hilario Navarro, en la valla; Rolando Ricardone, Álan Pérez, Tomás Charles y Leonardo Baroni, en defensa; Diego Sánchez Paredes, Mario Bolatti y Germán Herrera, con la doble función de contención y creación; Gonzalo Ríos, Pablo Vegetti y Diego Sosa, como las puntas de fecha para este cupido que sabe que no hay tiempo para idilios, en aras de lograr la permanencia. 

En el banco de suplentes, aguardarán su oportunidad para aportar sus sonetos: Lucas Cabrera; Ariel Morales, Fabio Godoy, Marcelo Miranda, Osmar Ferreyra, Ramiro Maldonado y Mauricio Carrasco. Éste último, forma parte de los concentrados por primera vez desde su arribo a la institución ribereña. 

Boca Unidos sabe que los resultados de los rivales sólo sirven si se consiguen los tres puntos en condición de local, pero del otro lado aparece un Guillermo Brown que puede ser una rosa llena de espinas, ya que a pesar de no atravesar su mejor momento, es un equipo que más de una vez encontró la manera de complicar al dueño de casa.

Si goles son amores, el Aurirrojo mucho necesita potenciar este costado sentimental, ya que no todos los partidos se podrán ganar con un flechazo de última hora como el de Maldonado, que sirvió para bajar al Canario, pero difícilmente le haga daño a una ballena patagónica que no se conformará con bombones de chocolate.

Para la ballena el arpón y para los correntinos, flechazo al corazón. No habrá mejor poesía ni canción, no habrá mejor paso hacia la reconciliación, entre el plantel y la gente, que el triunfo ribereño en condición de anfitrión. 
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