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EL DIEZ FROTÓ LA LÁMPARA


Boca Unidos pisó fuerte en Garupá y tomó ventaja en la serie ante Crucero del Norte. Un inspirado Martín Fabro, que anotó por duplicado, y una transformación colectiva para afrontar el periodo complementario le permitieron al Aurirrojo traer un resultado muy valioso a Corrientes, donde se buscará la clasificación ante su gente.


Auspicioso debut oficial en este 2019 para Boca Unidos, que consiguió una victoria importantísima para sus aspiraciones coperas. Se trata de un importantísimo por varios factores que  se encadenan tras el resultado y en gran medida lo explican. 

El trámite arrancó cuesta arriba para los correntinos, con la sensación que percibimos al entrar en territorio misionero. Al minuto de juego, Iván Molinas capitalizó una acción que encontró distraída a la defensa ribereña, tras un remate previo de Sebastián Diana.

Acusando la falta de rodaje, los dirigidos por Carlos Mayor no supieron lastimar a un rival que tras convertir se refugió cerca de su área y buscó volver a lastimar de contra. Boca Unidos no pudo romper el cerco desde los costados, mientras que por el medio las piernas rivales se acumulaban y las situaciones se diluían. No obstante, Gerardo Maciel se mostraba activo y Martín Fabro avisó con un remate a los 20'. 

Lo propio hizo Leonardo Marinucci un ratito más tarde, uno de los experimentados "sobrevivientes", respecto al plantel con el que Crucero afrontó la primera rueda. Boca Unidos tenía la pelota pero no lastimaba, Crucero quería liquidar el pleito de contra, pero no tuvo la claridad necesaria.

En el complemento, la accidentada salida de Rolando Ricardone del campo de juego, por un golpe que le produjo un profundo corte en su rostro y motivó una modificación del sistema táctico, pasando de su ya probado 3-4-1-2 a un 4-4-2. Leonado Niz se posicionó como volante externo y Fabio Godoy retrocedió unos metros para establecerse como lateral. 

A los 9' avisó Gonzalo Ríos con una media vuelta que se fue abriendo y alejando de Guillermo Bachke. Pero unos minutos después, una maniobra que arrancó en el arquero Alejandro Medina y contó con la meritoria corrida y descarga de Gustavo Mbombaj, culminó con su ingreso al área y la descarga para un Fabro que apareció por allí libre de marcas y convirtió la igualdad transitoria.

No terminaron de acomodarse los misioneros, ni los hinchas correntinos de festejar, cuando otra vez Fabro se hizo de la pelota en el "callejón del diez" y sacó una bomba que hizo estéril el vuelo de Bachke. Fue un baldazo de agua fría para el voluntarioso piberío de Crucero.

A Boca Unidos, estas intervenciones mágicas y casi consecutivas del "diez", le brindaron mayor seguridad en el trato del esférico y más amplitud de espacios, sobre todo a partir de la expulsión de Juan Carlos Portillo en el anfitrión. 

El Aurirrojo dispuso de otras insinuaciones y situaciones concretas, como la que tuvo el "Negro" Cristian Núñez, quien aguantó una pelota en el área giró separándose de su marca y probó los reflejos del arquero misionero. 

También Fabro dispuso de alguna chance más, antes del pitazo final que desató el festejo de los jugadores de rojo y amarillo y de la parcialidad correntina que en buen número se había acercado hasta el estadio "Comandante Andrés Guacurarí".

Ahora el Aurirrojo debe apuntar a recuperar rápidamente las energías para encarar el partido decisivo de la serie en condición de local, el próximo domingo a las 18 horas. 

Fue el primer partido oficial del año y también la primera vez que el calendario permitió enfrentar a otro club, por ello cobra mayor importancia este halago para el conjunto ribereño que arrancó el 2019 con una tónica muy parecida a la que lo convirtió en protagonista durante el segundo semestre del año pasado.


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