Culminó esta tarde la fase de grupos de la trigésima segunda edición de la Liga Nacional "A" de Cestoball, la cual se realiza en Corrientes y con la participación de Boca Unidos como uno de los clubes anfitriones. Las chicas empezaron con dos caídas pero se recuperaron en el último juego para ir a luchar en la reclasificación.
Las dirigidas por Ramón Miño fueron las encargadas de levantar el telón, de manera oficial tras el acto inaugural, del evento más importante de cestoball a nivel nacional. Ayer, en la fría noche correntina en el estadio del Parque Mitre, las guerreras empezaron su camino ante un siempre candidato Sportivo Villa Ballester.
El rival de las Aurirrojas llegaba como uno de los máximos favoritos, teniendo en cuenta que llegaba de coronarse en el primer torneo del año de Capital Federal, una de las Federaciones más fuertes de la competencia nacional. El comienzo de las chicas fue errático y propio de los nervios del debut, además de que jugaron en una cancha amplia y frente a un elenco bien preparado desde lo físico.
Si bien el nivel de las Albinegras no fue superlativo y tampoco pasaron por encima a las ribereñas, terminó imponiendo su juego y sus condiciones para llevarse el triunfo 121 a 86, con Juliana Miño como destacada en nuestras representantes y las hermanas, Estefanía y Melina Güezo, como figuras del partido.
No había tiempo para lamentos ni descanso en el caso de Boca Unidos, porque rápidamente saltó al parquet de la cancha de Colón a las 9, en el primer duelo de la doble jornada de jueves. Enfrente, otra vez una potencia como Velez Sarsfield, el subcampeón de la edición liguista el año pasado. En este encuentro, las pupilas del "Negro" Miño mejoraron su actuación y tras un primer tiempo impreciso, salieron a la segunda etapa con todas las luces para achicar la ventaja que consiguió el Fortín en la parte inicial.
Las Aurirrojas estuvieron a tan solo diez puntos de distancia en el momento crucial del juego, pero prevaleció la defensa y jerarquía de las de Liniers, que pese a su plantel jóven supieron cerrar el partido a su favor y asegurarse su lugar en los cuartos de final. Fue caída 88-74 pero las de la ribera correntina se fueron con mejores sensaciones que la noche del miércoles.
Unas horas después, en el segundo turno del día, nuestras guerreras se midieron en el último partido de la Zona D frente a Defensores del Sud de Santiago del Estero. Ambos conjuntos sabían que una victoria era importante para lograr un cruce más accesible de cara a la reclasificación y, mucho más importante, lograr su primera alegría del torneo y tomar confianza para lo que se viene.
En un verdadero partidazo, fue Boca Unidos quien estuvo mayor parte del juego en ventaja (hasta llegó a ser doble dígito la distancia), pero las santiagueñas no dieron una por perdida y achicaron en el marcador con muy poco por jugar. Allí el encuentro terminó cerrado y las de rojo y amarillo apelaron a la experiencia de Milagros Díaz y Juliana Miño en ataque, y la solidez defensiva de Silvina Martínez y Eliana Acosta. Finalmente el esperado primer triunfo fue 96 a 93 y el premio de finalizar terceras en el grupo.
Ahora, las ribereñas empiezan a jugar para alcanzar el noveno puesto y superar lo hecho el año pasado, cuando terminaron en la undécima colocación. En el horizonte, aparece Hércules, uno de los cuatro representantes correntinos en la competencia, que finalizó cuarto en la Zona C producto de tres caídas. Ante las chicas del barrio Libertad disputarán los cuartos de final de la reclasificación, este viernes a partir de las 17, siempre en el reducto de Colón por calle Catamarca 530.