En el interior provincial, Boca Unidos cayó el pasado domingo ante Central Goya por 3 a 1 y quedó eliminado del Torneo Provincial de Clubes de Primera División. Comenzó en ventaja y la supo sostener hasta los minutos finales del partido, donde todo se desmoronó. La ida sin goles permitió al Negro obtener el pase a los cuartos de final.
Por Juan Pablo Riquelme
El equipo de la Ribera se quedó con la manos vacías en el "Pedro Celestino López", tras ser derrotado por el local Central en un partido que terminó de manera accidentada. Cinco expulsados y muchos "encontronazos" le pusieron chispas al cierre del encuentro con el árbitro, Lucas Serrano, en el ojo de la tormenta sobre todo por parte de los capitalinos.
El juego comenzó en el marco de una fiesta, porque el buen acompañamiento del público local que le dio otro tono al partido. A Boca Unidos, con un empate en goles le alcanzaba pero si todo terminaba igual que en la ida, la definición requería de penales.
Ambos equipos salieron a buscarlo desde el principio. Siguiendo la tónica del partido de ida en capital, Central arrancó mejor bajo la conducción del escurridizo Leonardo Sosa. Justamente Tonguito tuvo la primera gran clara sobre el arco de Federico Quijano, que terminó respondiendo frente al remate del mediocampista.
Con el correr de los minutos, el Aurrirojo se fue acomodando en el partido. Leonel Niz y Agustin Saucedo buscaban ser punzantes por los costados para nutrir a Ignacio Valsangiácomo en el área. Por el lado del Negro, la verticalidad estaba presente siempre con Sosa como artífice y sumándose Maximiliano Gauna y Alberto Pezoa como intérpretes.
INSISTENTE. "Leo" Niz fue de los mejores en Boca Unidos, pero las chances en el arco goyano le fueron esquivas. |
Hasta que a los 38' del primer tiempo, Juan Gómez apareció por derecha y envió un centro venenoso a la posición de Martín Gómez, defensor local, que pifió el rechazo y la pelota le quedó a Agustin Bogarín casi como pescador para definir al palo izquierdo de Federico Flores. Era una gran noticia para los ribereños porque golpearon en el momento justo para tomar ventaja previo al descanso.
Con el marcador adverso, los goyanos adelantaron de a poco sus líneas porque no le alcanzaba ni con el empate en uno para clasificar a los cuartos de final. Sobre el final de la primera parte, Gauna agigantó la figura de Quijano cuando se escapó por izquierda y soltó un remate potente, contenido con las piernas por el guardameta visitante.
En el inicio del segundo tiempo, continuó la tónica de un Central incisivo, aunque carente de herramientas para llegar con chances a la zona caliente. Al minuto de juego, un centro por izquierda no pudo ser capitalizado por Alberto Pezoa, que ingresó solo al área y buscó controlar el balón hasta estirarse, pero no llegó para suerte de los de la Ribera correntina.
Pasaban los minutos, crecía la tensión e incertidumbre. Típico de un partido de estas características, fue muy reñido desde el principio pero las situaciones se disipaban con el reparto de tarjetas. En la visita, Roberto Marioni movió el banco y mandó al campo a Max Pared para cambiar el aire en ofensiva. A los 30', Leonel Niz pudo liquidar la historia con un "bochazo" que pasó lamiendo el poste izquierdo de Flores.
Y todo se desplomó en el final. Faltando diez minutos para cumplir el tiempo reglamentario, el juez de línea le marcó penal a Serrano tras una jugada confusa en el área roja y amarilla, donde Quijano disputó la pelota con Maidana. Sosa, la figura de la tarde, canjeó por el gol cruzando el remate al palo derecho del arquero visitante. Y la vacilación se incrementó porque todo podía pasar en el cierre.
El empate le alcanzaba a Boca Unidos para abrochar su clasificación, por lo que procuró hacerse dueño del balón mientras los minutos transcurrían. Cuando el reloj pedía adición, un envío desde el costado derecho fue capturado en un preciso cabezazo por Juan Marcelo Triay, que la acomodó sobre el poste izquierdo del arco capitalino para el delirio de los goyanos presentes.
Inmediatamente después, la bronca acumulada de los futbolistas aurirrojos explotó contra el árbitro y los jugadores anfitriones, en una riña que requirió la presencia policial. El encuentro estuvo detenido unos minutos y antes de su reanudación, el sauceño Serrano empezó a repartir tarjetas rojas: Agustin Bogarín, Leonel Niz y Valsangiácomo por el lado ribereño; Gabriel Ojeda y Nahuel Borda en el dueño de casa.
MASTICANDO BRONCA. Los futbolistas aurirrojos volcaron parte de la responsabilidad en la terna arbitral, que repartió tarjetas rojas tras la revuelta. |
A la vuelta, y ya con un Boca Unidos decididamente en ataque buscando el gol de la igualdad que le daba la clasificación, Central recuperó la pelota en mitad de cancha y una excelente maniobra por derecha de Gauna terminó habilitando solo por el eje a Leonardo Sosa, quien le puso el broche de oro a su actuación eludiendo a la defensa y cambiándole la dirección al remate con la salida de Quijano.
Así terminó la aventura del equipo de la Ribera por el Provincial de Clubes, quedando por segunda vez consecutiva eliminado en Goya. La reprimenda fue hacia el juez del partido, que se tornó protagonista en el final por sus fallos, con un Central que de igual manera hizo sus méritos con más afán que ingenio para empujar hacia el arco de enfrente.
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Fotos gentileza de Mundo Central.