Este miércoles se cumple el aniversario Nº13 del primer ascenso de Boca Unidos en su historia profesional, superando en la final del Argentino B a Central Córdoba en Santiago del Estero. Hace unas semanas atrás, hablamos con Oscar Gómez, parte fundamental de aquel logro, quien nos contó -entre otras cosas- cómo vivieron esas grandes campañas con el club de la Ribera.
"Osqui" continúa radicado en Corrientes pero ya hace muchos años cruza diariamente el Puente Interprovincial "Manuel Belgrano" para desempeñarse como futbolista de Chaco For Ever. Querido por todos en Boca Unidos, no olvida sus raíces y la marca que dejó en su carrera los grandes logros que consiguió con esa camiseta.
Entre ellos, se encuentra la inolvidable campaña del Argentino B 2006/07 donde el Aurirrojo terminó coronándose. Al respecto, el correntino empezó recordando: "Llegué con 19 años al club y fui adquiriendo experiencia, escuchando al 'Negro' (Núñez) y al 'Gordo' (Ricardone) que eran nuestra bandera. Con el pasar de los años formamos planteles que tenían hambre de ganar, la ambición de dejar una huella en el club fue una de las cosas que nos llevó a lograr el ascenso".
Puntualizando sobre el campeonato consagratorio, Oscar rememoró cómo se dio aquella campaña que comenzó con Dechat como entrenador y la posterior llegada de Ribeca: "Fue increíble porque con Pedro no podíamos ganar, son rachas negativas. Después llegó Arsenio, estuvimos 20 partidos invictos y fue algo único", expresó. A lo que agregó con una visión futbolística: "Cada entrenador tiene su impronta, su libro y uno se adaptó rápido al que trajo Arsenio. La tranquilidad que él nos brindaba en la semana, y después en los partidos nos decía 'yo me quiero sentar y verlos, no quiero gesticular, quiero sentarme y ver un buen futbol'. Y así fue, el equipo jugaba solo, teníamos un plantel muy bueno", contó el mediocampista que en ese momento supo jugar mayoritariamente por la banda.
 |
| SIEMPRE A CANCHA LLENA. El partido de ida de la serie final se jugó con el Estadio de Huracán repleto, al igual que en todas las fases de play-offs, producto de lo que provocaba en la gente el equipo. |
Además, "Oscarcito" se remontó a la serie final que le permitió a Boca Unidos obtener el premio mayor: "Particularmente, me quise matar cuando me sacaron la quinta amarilla en el partido de ida que ganamos 1 a 0, yo sabía que me perdía la final allá. Y a Amaya le pasó lo mismo", contó.
El partido de vuelta se jugó una semana después, un día como hoy hace 13 años. Gómez manifestó que "Arsenio (Ribeca) dijo que viajábamos todos a Santiago. Llegamos allá y nos decían que ellos estaban ascendidos, que tenían la plaza asegurada", explicó en referencia la gran fiesta que tenían preparada los Ferroviarios, ya que cada 3 de junio se conmemora el aniversario de su fundación y coincidió con esa tarde inolvidable para todos.
Por cuestiones disciplinarias, a Oscar, y junto con Franco Amaya, le tocó vivir el partido como un hincha más en la tribuna. "Fue una locura esa tribuna porque era medio empinada, nosotros estábamos en un rincón y era increíble la cantidad de piedras que nos tiraron a nosotros, las corridas después del partido", declaró el actual jugador del Albinegro chaqueño.
 |
| NO PODÍAN FALTAR. Cientos de correntinos llegaron en horas del mediodía a Santiago para vivir lo que terminaría siendo una de las tardes más emocionantes de la vida institucional del club. |
"Fue impresionante lo que jugaron los chicos, lo veíamos de afuera y queríamos entrar. En el vestuario la euforia nuestra fue espectacular", añadió el gran Oscar Gómez. Y no dejó pasar todo lo que transitaron en ese momento: "No me olvido que había una sola ducha, saltábamos una zanja para bañarnos y nosotros con muchos chicos junto con los dirigentes fuimos escalando; hoy por hoy se habla en todo el país de lo que es Boca Unidos".
Mirando hacia atrás y con el paso del tiempo, Oscar apeló a la nostalgia afirmando que "convivíamos el día a día como nunca, hoy por hoy se hace muy difícil formar esos planteles. Por algo quedaron huellas, estoy muy agradecido a esa camada, aprendí mucho de ellos, escuchando siempre con la cabeza gacha y mucha humildad".
El párrafo aparte fue para los hinchas y particularmente el masivo acompañamiento que tuvo el plantel aquellos años. "La gente es muy respetuosa, conozco mucha gente a la que quiero mucho. Siempre estuvieron y apoyaron, para el jugador es muy importante", afirmó. Y agregó sobre el vínculo especial que se creó en ese momento: "Nosotros transmitíamos tranquilidad en cada partido, así sean dos o tres intentaban viajar; me acuerdo el partido en Mar del Plata cuando jugamos con Cadetes y la estaba la gente ahí con su bandera, uno nunca se olvida de esas cosas".
 |
| ARRASÓ EN TODOS LADOS. Un viaje largo e histórico de 1.200 km no fue la excusa para los de Ribeca, que en la ida de semifinales superaron a Cadetes de San Martín en el mítico mundialista "José Maria Minella" |
Cerró dedicando puros elogios para sus compañeros de ese título que quedó marcado para siembre: "Son buena gente con humildad, me potenciaron mucho porque aprendí con ellos, la cantidad de anécdotas y asados que tenemos son varias porque la huella queda, nunca me lo voy a olvidar", aseveró el hombre que también formó parte del segundo ascenso, el del Argentino A, el 21 de junio de 2009.