El brote de COVID-19 en el plantel, las restricciones a nivel nacional que afectaron al fútbol y un regreso a la actividad relativamente desordenado acumularon 32 días sin competencia oficial para un Boca Unidos que antes del parate transitaba su mejor momento en la temporada. Ante el último de la tabla, el Aurirrojo pretende volver a transitar ese sendero luminoso que lo condujo a la zona de clasificación.
Por Adolfo Pereira
Llegó nuevamente la hora de jugar por los porotos para Boca Unidos, que esta tarde pisará el "Estadio de Los Eucaliptos" para medirse con Juventud Unida de Gualeguaychú, desde la hora 15:30, con árbitraje del tandilense Lucas Novelli y transmisión de República Aurirroja por YouTube.
Justo cuando había empezado a tomarle el gustito a ganar (triunfos consecutivos ante Gimnasia de Concepción del Uruguay y Douglas Haig) el Corona Virus castigó con dureza al plantel ribereño, que sufrió tres bajas antes del duelo con Godoy Cruz por Copa Argentina, pero luego padeció una merma considerable para afrontar su compromiso ante Sportivo Las Parejas, en el que fue necesario promover varios jóvenes de inferiores para anotar diecisiete futbolistas en la nómina de juego.
Un empate sobre la hora ante el conjunto santafesino dejó un sabor a victoria en lo anímico, por el buen desempeño de los valores canteranos. De ahí en adelante, tocó trabajar primero en la recuperación de los 23 afectados entre jugadores, miembros del cuerpo técnico y utilería.
Sin inconvenientes de gravedad y superados los estudios de rigor, Boca Unidos retomó las prácticas grupales el 31 de mayo y, por el camino, se incorporaron los defensores Fabio Godoy y Alejandro Leani. Pero sufrió la lesión del delantero Nicolás Peralta (uno de los que más le rindió al entrenador) y días atrás perdió al marcador central Nicolás Marotta, que partió rumbo a Perú para jugar en la primera división de aquel país. También hubo movimientos en el cuerpo técnico, ya que Cristian Zárate, reemplazo como ayudante de campo a Diego Di Crocco.
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| Peralta será una de las bajas sensibles para el conjunto ribereño en los próximos partidos. |
Con todos estos movimientos, no fue sencillo el armado del equipo para Alfredo Grelak que repetirá siete nombres en la lista de concentrados y cuatro titulares respecto a la fecha 6, en la que tuvo que echar mano al selectivo.
La salida de Marotta obligó a reordenar la defensa y el sistema táctico. Luis Ardente retoma la titularidad bajo los tres palos; Nicolás Monje, Ariel Morales, Franco Lazzaroni y Maximiliano Oliva conforman una línea de cuatro en el fondo; Sebastián Luna, Diego Sánchez Paredes, Saúl Abecasis y Carlos Arriola se repartirán el mediocampo; Antonio Medina y Gonzalo Ríos compartirán el ataque.
La delegación se completa con: Christian Martínez, Alexander Strupsceki, Santiago López Demarchi, Leonel Niz, Williams Navarro, Francisco Esteche, Alejandro Ramírez y Agustín Braure.
Boca Unidos sabe que no puede desaprovechar el difícil momento del rival, porque el mejor resultado posible lo ayudará a sostener su lugar en la zona de clasificación, que durante la fecha libre aglutinó a varios equipos entre las doce y ocho unidades en la tabla de posiciones.