Boca Unidos cerró su participación en el Campeonato Regional de Clubes "A" del NEA, organizado por la Confederación Argentina de Hockey, con un cuarto puesto que deja muchos aspectos destacables y algunas cuestiones para seguir mejorando, porque volvió a quedar en claro que hay equipo para crecer. Las ribereñas terminaron invictas en el torneo y sólo unos esquivos penales se interpusieron con la posibilidad de luchar por el título.
A pesar de las contrariedades y los contratiempos que surgieron en la preparación, de nuevo el primer equipo femenino del hockey aurirrojo fue protagonista en un torneo regional. Esta vez, la via de los penales -que había sido consagratoria en 2019- fue poco generosa respecto al despliegue ofrecido en tiempo regular.
La escuadra conducida técnicamente por Luis Alberto Cerruti cosechó dos triunfos y tres empates en los cinco partidos que disputó. Anotó 5 goles y recibió 2 (mantuvo la valla sin vulnerar en tres duelos). Fue también uno de los cuatro invictos que ofreció un certamen bastante parejo y con menos diferencias de las que en principio se suponía que existirían entre los clubes chaqueños (que llevan algunos meses de competencia) y los correntinos (que retomarán la actividad en pocos días). Además, la legendaria Cinthia Portocala culminó en la cima de la tabla de goleadoras con 4 conquistas, ratificando su vigencia.
Tras clasificar primero en su grupo con siete puntos producto de los triunfos 3 a 1 sobre Chaco For Ever y 1 a 0 sobre UnCAus, más la igualdad 0 a 0 ante Sarmiento, las ribereñas enfrentaron en semifinales a CURNE. Probablemente, el partido del sábado por la noche, disputado en "la Isla" de Regatas de Resistencia, fue el de trámite más complicado, en el que cedió la iniciativa más de lo pretendido. Aunque también contó con opciones para desnivelar cerca del final, el 0 a 0 obligó a dirimir el pase a la siguiente instancia a través de los penales australianos. Allí, prevaleció CURNE al imponerse 3 a 0.
El domingo por la mañana, en el duelo por el tercer puesto, las aurirrojas se reencontraron con Sarmiento de Resistencia. Si bien el duelo resultó equilibrado, Boca Unidos fue más punzante y por eso llegó al 1 a 0 en el segundo cuarto. Sin embargo, antes del descanso, las decanas llegaron a la igualdad gracias a un gol de corner corto. Si bien ambos equipos dispusieron de opciones para volver a quebrar la paridad, el empate exigió definición por penales. El conjunto de la vecina orilla fue muy certero, y por eso se adjudicó el tercer escalón del podio, por un 5 a 3 final.
Nada hay para reprocharle a esta escuadra sangre y oro que una vez más llenó de orgullo a la institución, ya que jugó con el carácter y la prestancia que demanda la historia del club: cuando faltaron piernas, siguieron corriendo con el corazón. Nuestras Damas Mayores demostraron ese "temple de ñandubay" con el que el poeta Ciprián Hernández recordaba a aquellos elencos aurirrojos de los años del fútbol amateur, famosos por ser duros rivales para cualquiera.
Desde República Aurirroja, felicitamos a todos los miembros de este equipo, al cuerpo técnico, colaboradores y familiares que hicieron posible esta notable campaña de cuatro días sumamente intensos. El puesto final no refleja lo que realmente demostraron: son el mejor de Corrientes y uno de los mejores de la zona. No paren de aplaudir a estas Damas, que ahora irán por todo nuevamente, en el torneo oficial de la Asociación Correntina. ¡Vamos Aurirrojas!