El equipo correntino se trajo un buen resultado a Corrientes pensando en que la próxima fecha tendrá libre y uno de sus competidores por estar en el reducido, como el rival de este domingo, quedó en la misma ubicación.
No solo madrugaron para jugar sino también para hacer los goles. A los 4', Nahuel Speck se escapó de la defensa y se metió en el área, esquivando la salida de Christian Martínez que lo volteó y el juez Joaquín Gil no dudó en cobrarlo. Fue Daniel Salvatierra quien ejecutó un penal fuerte y bien pateado para poner en ventaja al Lobo.
Pero tres minutos después, otra genialidad de Gabriel Morales le dio rédito al Aurirrojo. El habilidoso mediocampista recibió un pase de Ataliva Schweizer en mitad de cancha y arrancó a eludir rivales, quienes ni tomándole la camiseta pudieron frenarlo porque sacó un derechazo cruzado al palo derecho de Ramírez, que nada pudo hacer ante semejante jugada individual.
Pintaba para partidazo, pero el trámite bajó un poco el ritmo y ambos empezaron a cuidarse un poco más. Sportivo empezó a incomodar con un desequilibrante e incontrolable Speck. En un tiro libre que terminó con la pelota rebotando en el área y en los pies de Salvatierra, Martínez alcanzó a desviarla, salvó su valla y la mandó al córner.
El dueño de casa tuvo más oportunidades, incluso convirtiendo un gol que terminó siendo anulado de manera dudosa por la posición de Agustín Lavezzi, que ganó el duelo en el área y remató entre las piernas de "Fideo".
Por parte de los ribereños, el más punzante y uno de los mejores de la cancha fue Carlos Arriola, que con su gambeta complicó a la defensa parejense sobre todo para iniciar las jugadas en ataque. En una de ellas fue el saladeño que recibió un pase muy bueno de Leonel Niz y quedó mano a mano con Leonel Ramírez, pero la definición no fue la ideal y el arquero se quedó con el duelo sacándola con los pies.
Un rato antes, Martínez salvó a su equipo nuevamente luego de un tiro de esquina que Nicolás Retamar conectó de cabeza y de manera muy precisa la metía en el ángulo.
Poco a poco se apagó el partido, y por las obligaciones de cada uno fue el Lobo quien estuvo más cerca del triunfo porque lo empujó cada vez más a Boca Unidos, que supo aguantar bien, incluso con un muy buen ingreso de Iván Silva en reemplazo de Julián Fernández. La dupla improvisó la posición por una lesión del "Gringo" y el rosarino le respondió correctamente mostrando solvencia en la "cueva".
Así se fue un partido en el que se valora más lo conseguido que lo mostrado en el campo, pero seguramente el parate de la jornada libre vendrá bien para recuperar el físico tan desgastado con los compromisos seguidos. El equipo de la ribera volverá a jugar el fin de semana del 19, frente a Juventud Unida de Gualeguaychú, en Corrientes.