Así de simple y compleja a la vez es la situación de Boca Unidos, que se jugará prácticamente el año ante Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, un equipo siempre difícil que convirtió su casa en una fortaleza. Será este sábado en el norte de la provincia de Buenos Aires, por la antepenúltima fecha de la primera fase.
El elenco de la dupla viajó a Ramallo consciente que el único resultado para mantenerse vivo es el triunfo que, de darse, le abriría un abanico muy beneficioso de posibilidades. Desde las 16, en el Estadio Salomón Boeseldín, visitará a Defensores con el arbitraje de Bruno Amiconi y transmisión de República Aurirroja
Con 29 unidades, el Aurirrojo se juega la posibilidad de mantener chances potables de clasificación al reducido. Su rival de turno está a tres puntos de distancia y es el último que hoy tiene boleto a la siguiente instancia, por eso un buen resultado lo posicionará bastante bien de cara a las dos últimas jornadas.
El cuerpo técnico decidió aferrerse a esa buena cara que mostró su equipo en el primer tiempo ante Depro, motivo por el cual tocará poco y nada en la formación inicial. En el puesto por puesto, Nicolás Peralta se ubicó en reemplazo de Gonzalo Ríos durante la práctica formal del miércoles y el resto fue el mismo que comenzó frente a los entrerrianos.
Lo mismo sucede en el banco de suplentes, porque retornará a la consideración Matias Espíndola en lugar de Germán Cochis y se agrega como jugador 19 el delantero juvenil Agustín Braure.
De esta manera, los once para jugar la final de las finales serán: Christian Martínez en el arco; Nicolás Monje, Iván Silva, Ariel Morales y Franco Lazzaroni en el fondo; Diego Sánchez Paredes y Ramiro Schweizer en el mediocampo central; Peralta, Gabi Morales y Carlos Arriola en la gestación; Ignacio Valsangiácomo de referencia de área.
Completan la lista de convocados: Federico Quijano, Santiago López Demarchi, Maximiliano Oliva, Espíndola, Francisco Esteche, Leonel Niz, Ríos y Braure.