Las formativas del cesto ribereño se impusieron 30 a 26 ante Regatas y lograron meterse en la final del Torneo Oficial de Cestoball. Un partido peleado, un marcador palo a palo, un suplementario y el aliento de las hinchadas son la síntesis de este gran logro.
Las Aurirrojitas llegaron al club San Martín sabiendo que en el Estadio Dr. Tono González se enfrentarían ante un duro rival: Regatas. La lucha por un lugar en la final se sintió desde el precalentamiento de ambos equipos, las charlas previas al juego y en las tribunas. El elenco ribereño se consolidó este año al mando de Milagros Díaz y llegó por primera vez a una semifinal, un dato clave para entender porqué se vivió con alma y corazón este encuentro.
En el primer tiempo Boca Unidos estuvo más impreciso que su rival y no logró conectar con la idea de juego que le había transmitido su entrenadora. El conjunto remero lo aprovechó y en gran parte de esta etapa se ubicó en el área aurirroja, convirtiendo y escapándose en el marcador. Sin embargo cuando la efectividad en los tiros del Parque empezó a bajar y los nervios afloraban, despertó el equipo de la Ribera. Así consiguió irse al descanso con sólo dos puntos abajo (10 - 12).
En el entretiempo Díaz ordenó las piezas y les dio pautas claras. Las peques salieron con otra mentalidad a jugar lo que quedaba. La clave era mantener la calma, pisar con seguridad y dar pases directos al corazón de la cancha, donde la capitana estaba lista para enviar la pelota al ataque.
Las chicas supieron estar arriba en el marcador aunque de manera ajustada porque el Remero también proponía lo suyo. A minutos de terminar, dos goles de las remeras dejaron el juego 20 a 22 a su favor. Sin embargo, cuando moría el partido, las aurirrojitas cambiaron un penal por gol y decidieron que la historia no terminara ahí.
El encuentro quedó 22 a 22 y jugaron dos tiempos del suplementario. Las hinchadas alentaban y dentro de la cancha se sumaron la garra y el corazón. El final de esta primera parte terminó 28 a 24 para Boca Unidos. Las chicas salieron decididas a pelear cada pelota y más que nunca a poner en práctica los pases directos al medio y al ataque sin dudar.
La final quedó en manos de las ribereñas que se impusieron 30 a 26. Abrazos, cantos y emoción fue el resumen de alcanzar la final del Torneo Oficial, donde se verán las caras con El Tala en horario, fecha y estadio a confirmar. La hinchada orgullosa no sólo volverá a ver los colores rojo y amarillo luchar por el podio, sino a un semillero que no para de crecer.