En la Historia Grande de Boca Unidos y el Cestoball: Guerreras Tetracampeonas

Las Guerreras de Boca Unidos, el primer equipo de Cestoball en la categoría mayores, consiguieron un hecho inédito para el club de la ribera correntina y para la disciplina: hilvanaron su cuarto campeonato consecutivo. Las aurirrojas superaron 89 a 123 a Regatas en el segundo punto de la serie final y se adjudicaron el Torneo Oficial 2021, organizado por la Federación Correntina de Cestoball.

La Historia llamó a la puerta y no dudaron en atender. Una amalgama de talentos se conjugaron para formar un equipo de época, con esa cuota identitaria de sacrificio que definitivamente las asimila a la manera que tenemos de sentir a Boca Unidos. Quisieron Dios y San Baltasar que tocaran el cielo enfundadas en los colores rojo y amarillo, escribiendo con tinta dorada nuevas páginas para los anales de nuestra institución. 

Las Guerreras forjaron una mística ganadora extraordinaria, tan deslumbrante para propios como aplastante para rivales. En un deporte orgullosamente amateur y argentino como el Cestoball, han logrado ganar y mantenerse en lo más alto en el orden local, regional y nacional, quebrando los límites de lo imaginable. Un legado que vuelve absurda cualquier comparación. 

El dueño de casa no iba a vender barata la derrota. Durante buena parte del primer tiempo, Regatas se mantuvo al acecho en el marcador gracias a la gestión de Joaquina Balbis y Ana Laura Martínez, que cargaron en sus hombros la ofensiva del Remero durante el partido. La escuadra sangre y oro, por su parte, mantuvo el libreto del primer duelo: rotación en las marcas atrás, procurando asegurar el cerco reboteador, y tiros de alto porcentaje, cargando sobre el aro contrario para generar segundas oportunidades. 

Los errores no forzados y algunos ataques con resoluciones equívocas, mantuvieron con vida al anfitrión, que con un parcial de 7 a 0 acortó a tres puntos una diferencia de diez. Sin embargo, el Negro Miño acomodó las ideas, y las aurirrojas consiguieron recuperar la distancia para cerrar 60 a 49 la primera mitad.

La "10" entallada. Milagros Díaz fue eje y caudal de la ofensiva ribereña a lo largo del torneo. 

En el segundo tiempo, se jugó al ritmo de Boca Unidos. Después de los primeros tres minutos, las ribereñas inclinaron la cancha a partir del movimiento de pelota que las caracteriza, con mejores opciones de tiro, capitalizados por Milagros Díaz, Gimena Fernández y Juliana Miño, mientras que Valeria Miño, Eliana Acosta y Rocío Alderete se "pusieron el overall" para secar el ataque del oponente. 

La brecha se empezó a estirar en los últimos diez minutos. El banco y la parcialidad ribereña comenzaron a palpitar el triunfo a falta de tres, cuando la diferencia de 20 puntos parecía indescontable. Tras el pitazo final, se desató la euforia aurirroja, que se multiplicó en abrazos por todo el playón de Regatas. Las Guerreras se metieron en la Historia Grande del deporte correntino, sumando la cuarta estrella consecutiva para Boca Unidos en el ámbito local, con el aliciente de haber ganado el certamen de manera invicta

¡Que de la mano, del Negro Miño! Autor intelectual de este Boca Unidos multicampeón.

Este grupo de jugadoras, que formaron un equipo tan formidable como inolvidable, instalaron al Aurirrojo en una cumbre prácticamente inalcanzable. Elevaron las virtudes de la experiencia a un punto muy difícil de imitar. 

Volvieron a superarse y todavía hay energía y ambición para ir por más. ¿Qué esperamos para juntar llaves y fundir el bronce para levantar las estatuas? El tiempo pone todo en su lugar, incluso para quienes seguimos de cerca las campañas, es difícil asimilar en tiempo presente todo lo que lograron. El reconocimiento llegará con los años, cuando transitemos senderos más terrenales. Mientras tanto, disfrutemos y celebremos el privilegio de poder gritar junto a ellas ¡BOCA UNIDOS TETRACAMPEÓN! 

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