La escuadra sangre y oro del fútbol femenino culminó una buena rueda inicial en el Torneo de Primera B local con triunfo 2 a 0 sobre Barrio Quilmes. Dos goles de María Aquino, ambos en el primer tiempo, aseguraron los tres puntos y elevan el entusiasmo para enfrentar al puntero en la próxima fecha.
Son tiempos de bonanza para el fútbol femenino de Boca Unidos que sigue en racha triunfal y quiere arrimarse al encumbradísimo Robinson. Sin lucirse, un par de destellos bastaron en este partido, para establecer en una diferencia que nunca estuvo comprometida y alcanzó para cantar victoria.
La presión alta inicial del Aurirrojo rápidamente surtió efecto, porque forzó a Barrio Quilmes a intentar saltear líneas con envíos aéreos. En esta tónica, un rechazo de Isabel Aquino desde el círculo central, fue bien aprovechado por su hermana María, que primereó a una defensora, se metió al área y remató cruzado y establecer el 1 a 0 a los 2 minutos del primer tiempo. La ruptura en el marcador motivó a la visita a posicionarse unos metros más adelante, pero esto no modificó sustancialmente el trámite.
A los 14', una salida desde el fondo ribereño encontró nuevamente mal parada a la defensa azulciana. María Zárate puso otra pelota para la corrida de Aquino, que definió muy suave y no pudo ampliar la ventaja. Un minuto más tarde, tras un encuentro entre Julieta Acevedo y Zárate, Aquino volvió a disparar pero muy desviado.
Sin embargo, esta sociedad volvió a juntarse a los 26' y el encuentro resultó fructífero: Acevedo luchó y ganó en el medio, puso una pelota a espaldas de la defensa para Zárate y ésta, generosa, cedió para Aquino, que dió el "pase a la red", por encima de la arquera, para el 2 a 0.
En los primeros diez minutos de la segunda etapa, las aurirrojas contaron con algunas aproximaciones: un tiro libre de Milagros Benítez que nadie pudo desviar, un disparo de Isabel Aquino y otro de Andrea Robledo, que la arquera rival logro controlar en segunda instancia.
El movimiento en los bancos de suplentes no alteró la dinámica del complemento, en el que abundaron los pelotazos y escaseó la precisión. La defensa ribereña ofreció garantías ante los avances del oponente, que no conectó para lastimar. En el lado opuesto de la cancha, Barrio Quilmes multiplicó jugadoras para la marca y tampoco la escuadra sangre y oro encontró los caminos para vulnerar esa disposición defensiva.
Así, las dirigidas por Luis Alberto Cerrutti consiguieron su tercer triunfo en el torneo (el segundo de forma consecutiva) y se afianzan en el tercer puesto, con la expectativa de dar el gran golpe en el inicio de la segunda rueda.