¡Desahogo!

Ganó Boca Unidos y es noticia. Después de casi una rueda completa, el equipo correntino volvió a sumar de a tres en el torneo Federal A. Superó 2 a 0 a Crucero del Norte de Misiones con los goles convertidos, uno en cada tiempo, por Edgar Villán y Martín Ojeda, dos futbolistas del semillero Aurirrojo.

El triunfo adquiere relevancia porque le permite sumar tres puntos que serán vitales en la reválida donde tendrá que realizar una campaña con decoro para mantener la plaza en la categoría.

Ayer se presentó como director técnico, ya no más como interino, Roberto Marioni y el equipo pudo cambiar el chip rápidamente, el propio entrenador cuando asumió el martes pasado, por segunda vez en la temporada, al realizar un avistaje de la situación del equipo dijo: «El plantel está muy golpeado psicológica y anímicamente por los cinco partidos que nos fue muy mal, lo principal es tratar de recuperarlos, tarea que no va a ser fácil porque siempre se deja una huella».

Sin embargo, el equipo que puso en cancha el entrenador dejó un semblante distinto al que venía mostrando. En la primera mitad, si bien es cierto consiguió la ventaja de manera muy rápida, igual en la segunda mitad cuando anotó el segundo gol, mostró actitud para progresar en el campo rival con la pelota circulando a ras del piso de un lado a otro, este fue sinónimo de tranquilidad en gran parte del mismo y anular a un rival que mostró incomodidad en el campo de juego.

En la parte final, cuando ya la diferencia del marcador establecía una distancia de dos goles, la visita comenzó a tener más el control de la número cinco. Y aparecieron algunos yerros defensivos en la última línea del once de Roberto Marioni, la sana intención de salir jugando con pelota dominada desde el fondo a veces fue una daga que le jugó en contra. Y Crucero dispuso de algunas situaciones como para achicar el marcador pero no tuvo profundidad ni precisión en los metros finales para sacar ventaja de los errores que en defensa terminó facilitando el dueño de casa.

Ganar es vital para encarar con otra mentalidad los juegos de esta etapa clasificatoria. Sumar algunos puntos de lo queda por delante para respirar algo más aliviado mirando a los rivales que tendrá que enfrentar en la instancia siguiente y el objetivo sea mantener la categoría.

Fuente: el libertador.

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