En su regreso al Club de la Ribera para disputar la B Nacional, Gastón Sessa cumplió con una buena temporada, jugando poco más del 70% de los partidos y transformándose en uno de los valuartes del equipo. Lejos de sentir el peso de la edad, el Gato mostró su vigencia en varios pasajes del campeonato, aunque decidió volver a sus pagos en el cierre de la campaña.
Por Sebastián Zárate
En total, fueron 30 los encuentros en los cuales el experimentado arquero defendió la valla aurirroja, siempre desde el minuto inicial. Al "Gato", le convirtieron 36 de los 42 goles que recibió el elenco ribereño a lo largo del torneo, pero mantuvo su valla invicta en 9 cotejos.
Jugando como local, el nacido en La Plata recibió solamente 9 goles y atajó 2 penales (uno ante Villa Dálmine y el otro frente a Douglas Haig) en 15 partidos, dejando así un saldo positivo.
Muy diferente fue la situación lejos de Corrientes donde, en los 15 encuentros que disputó, le marcaron en 27 ocasiones. Es preciso consignar también en éste apartado, el partido de Copa Argentina en el que Boca Unidos igualó 1-1 ante Ferro, pero cayó por penales.
En el "primer cuarto" de la campaña, Sessa estuvo suspendido durante 3 fechas por haber sido expulsado en el partido frente a All Boys. Las ausencias posteriores, se vincularon a lesiones y una suspensión por límite de amarillas.
El Gato terminó redondeando una correcta campaña, siendo un jugador importante en varios tramos del torneo. Sin embargo, privilegiando su situación familiar, regresó a su ciudad natal para volver a vestir la camiseta de Villa San Carlos, club en el que podría finalizar su carrera como futbolista.