El goyano Emanuel Dening ha tenido que competir esta temporada por la titularidad, pero ha sumado buena cantidad de minutos y también cerró el torneo siendo el goleador del equipo (tras la partida del "Chino" José Vizcarra). Con Ricardo Rodríguez, comenzó a resignar terreno en el equipo titular, pero siempre fue alternativa desde el banco.
Por Adolfo Pereira
Aquella aparición interesante, a principios de 2014, convirtió a Emanuel Dening en uno de los depositarios de las esperanzas de Boca Unidos. Ese delantero lleno de potrero y de gambeta indescifrable, se convirtió rápidamente en uno de los favoritos de la gente. Tuvo incluso un amistoso consagratorio ante Boca Juniors, donde fue uno de los artífices de la gran victoria ante el Xeneize.
Sin embargo, ese gran nivel no pudo proyectarse de lleno al Torneo de Transición, donde Dening empezó a perder la titularidad y terminó con la frustración del no ascenso a cuestas.
Por eso quizá, el 2015 era el año en que Dening debía volver a mostrar que seguía siendo ese gran delantero que supo conquistar los corazones aurirrojos. Tras la partida de Carlos Trullet y el arribo de Roberto Saucedo, Dening tuvo una seguidilla en la que su aporte fue determinante. Sin embargo, una lesión lo paró por un tiempo, y Nicolás Silva aprovechó la oportunidad.
No tardó mucho en regresar pero, por el camino, Boca Unidos vivió giros importantes. Perdió a Vizcarra y Barrado (que partieron a Ferro y Juventud Unida, respectivamente) y el equipo se metió en una racha negativa de la que sólo salió al cambiar el técnico de nuevo.
En el estreno de RR DT al mando del equipo, Dening volvió a brillar esta vez repartiendo el ataque con el "colo". Sin embargo, otra racha adversa mandó al equipo al fondo de la tabla y los cuestionamientos llovieron, siendo el goyano uno de los apuntados.
Pero no bajó los brazos, y fue también partícipe de la racha que permitió al equipo de la ribera ilusionarse con el último puesto de reducido. Anotó un gol en la importantísima victoria en San Francisco para llegar a 6 en la campaña. No obstante, el equipo se quedó con las ganas y también "Manolo", que fue alternativa de refresco en el último tramo del torneo.
Dening totalizó 35 partidos (24 como titular y 11 ingresando desde el banco), fue el goleador del equipo y recompuso la imagen y las expectativas que hay depositadas en él. La llegada de dos goleadores de raza como Achucarro y Núñez, podrían articular muy bien con su perfil de juego. Un lindo desafío le queda por delante, con un ataque que estará potenciado con grandes nombres para la ofensiva aurirroja.