El delantero dijo que ahora quedan dos finales más y quieren ganarle el sábado a Brown de Adrogué, en Corrientes, para darle la alegría a la gente. Destacó la concentración de los jugadores, se mostró contento por los tantos que convirtió y porque hilvanaron otra victoria.
Costaba verlo a Gonzalo Ríos en el nivel que exhibió en los dos primeros partidos, al reaparecer tras las lesiones que no le permitieron tener continuidad. En el cotejo contra Villa Dálmine ya mejoró algo, incluso hizo un gol, y el lunes aquí Atlético Paraná lo tuvo que sufrir, porque jugó bien y anotó dos goles con fuertes remates.
Indudablemente recobró su mejor imagen. Esa del delantero potente, hábil para meter las diagonales peligrosas a espaldas de los marcadores y certero para concretar las situaciones que se le presentan. Se lo veía feliz y tenía su razón de ser. Resultó la figura de un Boca Unidos que en el primer tiempo fue superior al descendido elenco entrerriano y justificó con creces el triunfo. Gonzalo dijo que entraron muy concentrados, sabían que estaban "obligados a ganar, la atención el equipo la sostuvo todo el partido y por eso creo que Boca Unidos logró una buena victoria. Estuvimos muy metidos en el juego, sabíamos que necesitábamos ganar y esto se vio reflejado en la cancha".
En su análisis, el jugador chaqueño mencionó que en el primer tiempo "hubo otras dos o tres situaciones que no pudimos concretarlas, se veía venir el gol y después, a los pocos minutos del segundo tiempo, por suerte pudimos aumentar. Fue una linda jugada y me quedó mano a mano, por suerte pude cruzarla y estoy contento por los goles y por la victoria que se consiguió. Pero ahora hay que pensar en lo que viene, el sábado con Brown de Adrogué".
Da gusto verlo jugar como ayer, entregando todo y convirtiendo goles. El delantero surgido en las inferiores que fue promocionado hace algunos años a Primera y ya no bajó más, afirmó: "Siempre trato de dar lo mejor al equipo. Tal vez en los primeros partidos no estaba al máximo por las lesiones que tenía, pero ahora esto me pone muy contento por poder ayudar al equipo. Por ahí hoy se me vio un poco más suelto que en el partido local, ocurre que a veces uno tratar de hacer las cosas bien pero por ahí no le sale como quiere, pero hay que trabajar y seguir por la buena senda".
Siguiendo con su apreciación, el ex Quilmes y Temperley -entre otros- indicó que en el anterior partido de local (ante Villa Dálmine) "me sentí bien, convertí y creo que hoy ratifiqué en condición de visitante. Estoy contento por los goles, por la victoria que se consiguió, creo que hay un buen grupo humano acá, que venimos peleando y trabajando duro para conseguir las cosas".
El último objetivo que se trazó el Aurirrojo, cuando entró en la racha negativa, es alcanzar los 50 puntos al finalizar el torneo actual para que no disminuya tanto el promedio. Ganó los últimos seis puntos que disputó y a criterio de Gonzalo Ríos, "tenemos dos finales más por delante que debemos ganar. Uno de local (este sábado contra Brown de Adrogué, a las 20) en el que tenemos que seguir por la misma senda, el mismo camino. Tratar de dejar la vida en cada pelota, como lo hacemos en todos los partidos y poder regalarle una alegría a la gente, que se lo merece".
El otro será especial. El último en el que incluso pueden oficiar de árbitro para el segundo ascenso. Es que deben enfrentar de visitante a Brown de Puerto Madryn, que viene peleando cabeza a cabeza con Chacarita para subir a primera (Argentinos ya es campeón). "Nosotros pensamos en nuestro equipo. Sabemos que vamos a enfrentar a un gran rival que está peleando arriba para ascender, pero tenemos que estar tranquilos, ir a hacer nuestro juego y a tratar de ganar", dijo.
Confianza y optimismo es lo que le sobra al goleador, que en los dos últimos partidos de Boca Unidos convirtió tres tantos. Un aporte importante sin dudas, para un equipo correntino que necesita consolidar la recuperación y sumar en un año que hasta el momento no alcanza a ser bueno.
Fuente: Diario Época
Foto: Prensa Boca Unidos.