
Boca Unidos lleva adelante un intenso trabajo de pretemporada con vistas un apretado calendario que se pondrá en marcha a fines de este mes. El doble turno sigue siendo rutina para los conducidos por Carlos Mayor al menos por estos días, ya que la próxima semana planea amistosos.
Ayer, en una nueva jornada de tareas, el conjunto correntino no pudo concretar tareas de campo debido a la intensidad de las lluvias en horario matinal y la persistencia del mal tiempo por la tarde. De ese modo, la rutina se trasladó al gimnasio, donde los jugadores cumplieron tareas bajo las órdenes del preparador físico.
El plantel Aurirrojo tiene dos bajas por el momento. Transcurrido el cuarto mes de recuperación de la rotura de ligamentos cruzados, Gabriel Morales mostró buenos síntomas trabajando casi a la par de sus compañeros. Por el contrario, el delantero Nicolás Ledesma se entrenó de manera diferenciada, teniendo en cuenta que hace un poco más de un mes fue intervenido en los meniscos de la rodilla.
En cuanto a lo futbolístico, están previstos dos amistosos para la semana venidera: el primero, ante Curupay, el miércoles 16; y luego ante Resistencia Central, el sábado 20. Si bien el objetivo principal de Boca Unidos está en lograr uno de los ascensos a la B Nacional en lo que será su participación en el octogonal del torneo Federal A, la Copa Argentina pasó a tomar un papel preponderante en el club de la Ribera.
Justamente, el conjunto de Carlos Mayor deberá hacer frente al compromiso preliminar del certamen copero el próximo 23 de enero cuando tendrá como rival al vencedor del cruce que sostendrán unos días antes Crucero del Norte de Misiones y San Martín de Formosa.