A partir de este lunes, Martín Fabro y Leonardo Baroni tomarán las riendas del plantel profesional de Boca Unidos para cambiar el rumbo en el Federal A. El desafío que asumen no es menor y se valora, pero también ofrecen la tranquilidad a los hinchas porque, pase lo que pase, identificación por los colores y arraigo por el club no va a faltar a la hora de transmitir de la pizarra al campo.
En el universo del desarrollo tecnológico cada vez más eficiente, las redes sociales reflejan muchas cosas. Hoy en el mundo Boca Unidos la bocanada de aire después de una dura derrota fue con gusto a esperanza, porque dos hombres que forjaron un vínculo como pocos con la institución estarán al mando del timón.
Y vaya que es un desafío para ellos que dirigirán por primera vez en su carrera a un plantel profesional, con todo lo que significa hacerlo en el lugar donde fueron muy felices, luego de años de preparación en los que incluyeron capacitaciones, charlas y lo más importante: la experiencia adentro del campo y del vestuario.
Como para poner brevemente en contexto, solo basta recordar algunas cosas para dimensionar lo que significan en el pueblo ribereño: "Leo" es el futbolista que más partidos (342) disputó con la camiseta roja y amarilla en la era profesional y "Tincho" ya lleva cinco años en Corrientes, los cuales pudieron verse interrumpidos si hubiera aceptado alguna de las tantas ofertas superadoras -económica y deportivamente- que le llegaron, ubicando siempre por delante la comodidad en la ciudad y el cariño por el club, algo que indudablemente lo une en personalidad con Baroni.
Y también es certero transmitir cautela: está claro que en muchos casos los vínculos afectivos entre protagonista e institución no alcanzan para triunfar y conseguir resultados, lo que sí alcanza con esta decisión es la tranquilidad de saber que conocen cada rincón del club, lo que se respira y lo que necesita imperiosamente para resurgir en el fútbol argentino, tras perder terreno en los últimos años.
Quizá la clave estará en bancar el proyecto, ampliar el margen de paciencia mas allá de los resultados, sabiendo que, si en algún momento se ven superados por la situación, serán los primeros en levantar la mano y desear lo mejor para Boca Unidos. Hace unos meses, tiempo después de anunciar su retiro, "Tincho" hizo público su deseo en el futuro: "Me encantaría trabajar con Leo, mi hermano, porque los dos tenemos un sentido de pertenencia en el club". Que sea el comienzo de algo bueno para ellos y el camino dirigencial para empezar a valorar, dar el espacio a quienes dieron todo y más por esta camiseta.