El resultado se ajusta más a lo realizado por uno y otro a lo largo de los 90 minutos, ya que el Lobo hizo el gasto necesario para al menos cosechar un punto.
Más allá de los merecimientos, la sensación de tener prácticamente abrochado el triunfo deja al Aurirrojo con un sabor semiamargo, además de quedar afuera de la zona de clasificación para el reducido, cuando una victoria lo posicionaba sexto en la zona B del certamen.
No fue bueno el primer tiempo de Boca Unidos en tierras entrerrianas, período en el que se pareció más a aquel equipo que estuvo siete fechas sin poder ganar, que al que venía de frenar al puntero, Racing de Córdoba, dejando buenas sensaciones. La defensa de la visita se mostró inestable y permeable. El hábil y veloz Agustín García superaba en el mano a mano a Alejandro Leani, y también complicaba cuando hacía la diagonal, ganándole las espaldas a los centrales.
El equipo correntino, al que le faltaba juego asociado -el mal estado del campo de juego no lo ayudó y favoreció al dueño de casa, conocedor del terreno- entendió que el negocio era buscar con pelotas profundas a sus delanteros, aprovechando la lentitud de los centrales rivales.
Entonces sorprendió en un contraataque, cuando "Gabi" Morales metió un pelotazo medido de 50 metros para la diagonal de Gonzalo Ríos, quien le ganó la posición a González Hernández, que lo derribó cuando el chaqueño estaba a punto de enfrentar al arquero. Penal que el árbitro no dudó en cobrar y que el "Turco" Salom tradujo en gol al hacerse cargo del remate.
Gimnasia continuó de la misma manera. Buena tenencia de la pelota en la mitad de la cancha y habilitaciones para el desequilibrio de García. En una doble chance, el zurdo sacó un remate que Christian Martínez tapó, y en la continuidad de la jugada, el lateral Rafael Ríos probó con un disparo violento que fue resuelto con seguridad por el arquero correntino.
Con todas las oportunidades claras que tuvo el Lobo, llegó al empate de manera accidental. Musico dejó a dos rivales en el camino, animándose a probar un remate con su pierna menos hábil. Julián Fernández se interpuso ante el tiro débil, no haciendo otra cosa que desviar la trayectoria de la pelota, que se terminó metiendo abajo, contra el vertical derecho, descolocando al arquero.
El complemento fue muy distinto. El conjunto de la dupla técnica adelantó sus líneas en el campo de juego, le disputó y ganó la lucha en la mitad de la cancha al local, que ya no lucía tan prolijo con la tenencia.
En una gran acción colectiva, la visita convirtió. Sebastián Luna jugó para "Gabi" Morales, que habilitó de primera a Ríos, quien envió un centro bajo hacia la posición de Nicolás Peralta. El Tucu volvió a mostrar su olfato goleador para cruzar el remate que se metió contra el palo derecho de Bustos.
Comenzaron los cambios de uno y otro lado. Orcellet jugó todas sus fichas poniendo hombres de ataque, y la dupla buscó refrescar piernas. En la última parte del encuentro casi todo fue del menssana, ante un equipo correntino que se defendió acumulando gente cerca del área. Un error de cálculo de Martínez, que falló el puñetazo ante un centro, por poco se transforma en el empate pero la pelota, tras sorprender a Ruben Tarasco, se fue pegada al travesaño.
Otro centro al área correntina encontró la cabeza de Tarasco, que desvió el balón hacia el segundo palo por donde entró el ingresado Soto, cuyo remate rebotó en el palo izquierdo para que luego despeje Ariel Morales cerca de la línea. Minutos después, el ingresado Jiménez, un zurdo habilidoso que puso Orcellet para buscar el desequilibrio, estuvo cerca de la igualdad con un disparo que rebotó en el vertical derecho.
Parecía que la suerte se inclinaba para el elenco de la Ribera, pero no fue así. Un tiro libre de Rodríguez con el tiempo cumplido, fue rechazado corto por Martínez. El rebote le quedó a López, que jugó hacia atrás para Agustín Favre, cuyo disparo se desvió en Santiago López Demarchi para meterse contra el palo izquierdo, con el arquero aurirrojo tapado por una cortina de compañeros, transformándose en el empate final.
Por cómo se dio, duele casi como una derrota. Pero desde el juego, parece ser un punto que vale al tener un rival que por momentos complicó y bastante. Seguramente tendrá mucho mas valor si el lunes próximo logra vencer a Douglas Haig en la capital correntina.
Crónica: Ruben Poleti - El Litoral.
Fotos gentileza: Antho Esquivo