Pasó el primer test en Resistencia

 
El plantel superior femenino de hockey se encuentra en la recta final de su preparación para la vuelta a la competencia oficial, que será ni más ni menos que en el Campeonato Regional de Clubes a disputarse en Resistencia, en los primeros días de septiembre. Con la intención de ir encontrando ritmo, Boca Unidos visitó a CURNE y rescató un empate con buenas sensaciones.
 
Del 2 al 5 de septiembre se disputará el Campeonato Regional de Clubes "A" del NEA organizado por la Confederación Argentina de Hockey y Boca Unidos acudirá a la cita como el equipo mejor rankeado de Corrientes. 
 
La preparación de la escuadra sangre y oro dista bastante de ser la ideal, debido a que se paralizaron las actividades para los deportes amateur en el ámbito provincial desde mayo de este año, cuando el gobierno decidió la vuelta a fase 3 a raíz del notorio aumento de contagios por Covid-19. En contraposición, los elencos de la vecina orilla llegarán con mayor ritmo de competencia, ya que la Federación Chaqueña de Hockey retomó la disputa de sus torneos desde mediados de julio. 

No obstante, el conjunto dirigido por Luis Alberto Cerrutti, que contará con la asistencia técnica de Luis Peloso y la preparación física del profesor Iván Vila, ha trabajado con miras al certamen federal procurando conformar un equipo que pueda dar pelea. Para optimizar la "puesta a punto", las ribereñas se trasladaron el pasado miércoles a Resistencia y jugaron un partido amistoso frente a CURNE, otro de los equipos que tomará parte del torneo regional. 

Boca Unidos abrió el marcador con un penal anotado por Cinthia Portocala en el primer cuarto, pero el local llegó a la igualdad en el siguiente segmento a través de una jugada que culminó con un oportuno desvío de Martina Fages. En el complemento, el conjunto amarillo tomó ventaja capitalizando un penal convertido por María Marpegan. Sin embargo, otra intervención de la histórica goleadora correntina posibilitó el 2 a 2 que ya no volvió a modificarse. 
 

El trámite del partido fue parejo y la diferencia de ritmo prácticamente no se notó. El equipo anfitrión -que no contó con una de sus valuartes, Clara Firpo Lagerheim- asumió la iniciativa, pero el Aurirrojo procuró achicar espacios para cortar líneas de pase y contragolpear. Por momentos, pudo establecer sociedades que le permitieron hilvanar aproximaciones al arco rival, aunque careció de profundidad en los metros finales y tampoco sacó provecho de los corner cortos que tuvo a favor. En defensa, algunos desajustes pusieron a trabajar a las arqueras Andrea Meli y Julieta Villar, que ofrecieron buenas respuestas a lo largo del encuentro.
 
Aunque todavía el conjunto ribereño tiene mucho por mejorar, el test dejó un saldo positivo, porque Boca Unidos tuvo pasajes de buen juego, que deberá proyectar por más tiempo para convertirse en un equipo consistente. 

La escuadra sangre y oro pretende disputar un amistoso más este fin de semana, para seguir sumando minutos que ayuden a tomar confianza en el último tramo de la preparación.

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