Boca Unidos se topó con un sólido puntero, que en casa hizo gala de su fortaleza y lo doblegó con autoridad. Fue un partido entretenido y con momentos para los dos equipos, pero el delantero Juan Martín Kuchack cargó con dos goles el combustible de esta locomotora que conduce Pablo Suárez, que aceleró y se escapó, como ocurrió en la primera rueda.
El inicio del partido fue intenso, con los dos elencos enfocados en el arco de enfrente. No obstante, el local se mostró más punzante y con las combinaciones entre Valenzuela, Mambrín, Magri y Kuchack, le dieron bastante trabajo a la defensa ribereña, que lució bien plantada hasta los 20 minutos, cuando Magri ganó el duelo aéreo por un pelotazo elevado y Kuchack avanzó y definió bien ante la salida de Federico Quijano para marcar el 1 a 0 en favor del Verdolaga.
El equipo de Luis Alfonso no se dejó amedrentar y salió a buscar el empate, aunque no pudo encontrar un punto de equilibrio entre la convicción que lo empujaba y la claridad para generar situaciones de riesgo. El primer tiempo se perdió entre insinuaciones que pocas veces resultaron fructíferas, aunque la propuesta de los dos equipos mantenía el entusiasmo por el partido.
En el complemento, la tenacidad del Aurirrojo le brindó más posibilidades. A los 9 minutos, Lautaro Larrasábal ganó en el área y su cabezazo se estrelló en el palo. Cediendo la iniciativa, Ferro se sintió más cómodo en el papel de contragolpista y rápidamente respondió con dos cabezazos, de Coronel primero y Martínez después.
Con el correr de los minutos, el duelo entró en una meseta en la que el roce se volvió moneda corriente y empezaron a sucederse las tarjetas. Los cambios le permitieron al conjunto ribereño mantener la intensidad, pero la pelota parada (que se convirtió en la única vía para acercarse al arco) no prosperó como recurso para vulnerar la valla rival.
Cuando el reloj marcaba 42', una salida equívoca fue nuevamente capitalizada por el Tanque Kuchack, que desde la puerta del área sacó un fuerte remate cruzado para marcar el 2 a 0 y sentenciar la historia. Por eso, el cierre del partido puso a Boca Unidos a buscar deliberadamente el descuento; con espacios que Ferroviario no aprovechó por la tranquilidad que le otorgaba la ventaja.
La escuadra sangre y oro se retiró masticando bronca, aunque conciente que la combinación de resultados le da una chance más. El boleto clasificatorio implica obtener una victoria ante San Jorge, ya que la diferencia de goles lo sitúa por encima de Camba Cuá en caso de igualdad en puntos.