Después de mucho tiempo, los equipos superiores del hockey aurirrojo separaron sus caminos. Boca Unidos B sigue a paso firme en la senda victoriosa y Boca Unidos A cayó por primera vez en el torneo.
El domingo al mediodía, en cancha de la Asociación Correntina, el equipo comandado por Adriana Portocala goleó a San Patricio B por 8 a 0. Si bien le tomó un tiempo llegar al gol, una vez que concretó la apertura del marcador, a través de un disparo cruzado de Aida Leiz a los 8 minutos, el predominio fue abrumador.
Esto se reflejo sobre todo en el segundo cuarto, cuando las ribereñas convirtieron en cuatro oportunidades: Alejandra Casaldara a los 19', Melina Sánchez por duplicado a los 23' y 26', y Samanta Agnello a los 29', todas de jugada, estiraron la ventaja para irse al descanso 5 a 0.
En el tercer cuarto, Boca Unidos mantuvo la búsqueda del arco contrario y siguió estirando la diferencia, con un penal convertido por Cinthia Portocala, a los 33 minutos.
La diferencia definitiva llegó cerca del cierre, cuando Aida Leiz marcó el segundo de su cuenta personal a los 55', vía corner corto y Samanta Agnello hizo lo propio a los 59', para sellar el resultado que le brindó el noveno triunfo en igual cantidad de presentaciones a la escuadra sangre y oro. En la última fecha de esta etapa, se medirán con Iberá B.
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| Oriana Noguera es el nitro de la ofensiva ribereña. |
Distinta fue la historia para Boca Unidos A, que no pudo contar con algunas piezas importantes para su estructura como Analía Méndez, Gisela Robledo, Lucía Miquel y Jazmín Soto. Además de la baja de la capitana Natalia Martemucci, que continúa recuperándose de una fractura en su mano derecha.
Más allá del reacomodamiento de piezas, las aurirrojas se plantaron y disputaron el duelo en el medio, donde ninguno de los oponentes pudo imponerse. La ofensiva ribereña tuvo como gran protagonista a la juvenil Oriana Noguera, que con su capacidad de desequilibrio generó opciones, aunque pocas veces pudieron transformarse en situaciones claras.
En el inicio del complemento, llegó el gol de las cebras vía corner corto. La escuadra sangre y oro asimiló rápidamente el golpe y salió con mucho coraje a buscar el empate, pero sin la claridad suficiente para tirar al arco o generar nuevos cortos, como en la primera mitad.
La actitud fue rescatable, porque la tenacidad ribereña fue empujando al local, que pocas veces pudo sacar un contragolpe. Sin embargo, con un rival de esta envergadura, que viene creciendo en los últimos años, será preciso elevar la vara y dar un salto en el juego.
Es una derrota oportuna, porque hace un llamado de atención justo antes de comenzar la etapa de definiciones, en la que el nivel de los equipos es parejo, la exigencia es mayor y no habrá contemplaciones. Boca Unidos tiene argumentos para pelear arriba, pero debe haber un esfuerzo colectivo para lograr ese paso necesario, que este equipo puede dar, y así convertirse en aspirante al máximo galardón.