En un duelo atrapante y que no fue de muchos goles por la extraordinaria actuación de las arqueras, Aranduroga A y Boca Unidos A tuvieron que resolver quién avanzaba a las finales vía penales australianos y allí las cebras sacaron una pequeña luz de ventaja para darle continuidad a su ilusión y cortar la del Aurirrojo que estuvo muy cerca de repetir la hazaña.
Fue un partido de alternativas cambiantes y predominio repartido. Aunque, incluso en los momentos en que prevalecía un equipo, el oponente también generaba chances.
El arranque del juego y gran parte del primer cuarto fue para las ribereñas, que pisaron el acelerador y buscaban el desnivel por los costados con Ximena Ramírez, Oriana Noguera y Giuliana Torres por derecha, y Milagros Valenzuela y Lucía Miquel por izquierda. Sin embargo, ni de jugada ni de corto pudieron batir a la arquera Erika Tonsich.
El segundo y el tercer cuarto fueron para las locales, que hicieron su negocio también con veloces salidas por los laterales, comandadas por Karen Almiron y Zoe Silva. A base de vértigo y desequilibrio, Aranduroga llegó también a los cortos pero buenas defensas y grandes intervenciones de la arquera Julieta Villar impidieron la caída de la valla visitante.
En el último cuarto, las aurirrojas salieron del asedio y fueron a la carga nuevamente. Volvieron a tener posibilidades, pero no lograron sacar provecho del trabajo de laboratorio. El conjunto rayado también tuvo contragolpes que no resolvió bien, en algunos casos, y que la defensa conjuró bien en otros.
Un partido de mucha acción en las áreas culminó 0 a 0 pero se vivió con la intensidad de un 3 a 3 o 4 a 4. No quedó otra que dirimir desde por penales al acompañante de Jaguareté en la Finalísima (el Tricolor se impuso 3 a 0 ante el Cuervo).
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| Julieta Villar fue determinante durante el partido y los penales. |
En la tanda formal de cinco, ambos convirtieron dos (Zoe Silva y Lara Cantero para las cebras, Milagros Valenzuela y Gisela Robledo para las ribereñas). Tanto Tonsich como Villar se lucieron, conteniendo dos y tres ejecuciones, respectivamente. Pero en la sexta las albinegras anotaron el suyo y Boca Unidos no pudo por lo que el festejo quedó en manos del dueño de casa.
El desenlace no puede empañar una muy buena campaña del primer equipo ribereño de damas a lo largo de este Torneo Oficial 2022, con 9 triunfos, 3 empates y 2 derrotas. El próximo finde, la escuadra sangre y oro buscará cerrar el torneo con una sonrisa al medirse con Taraguy A por el tercer puesto. Habrá que hacer "de tripas corazón" y salir a jugarlo como demanda la historia del club y con la misma ambición que mostraron en las semis ¡Vamos Aurirrojas!