Después de cinco meses sin conocer la victoria, Boca Unidos se acordó lo que era festejar y venció a Los Andes por la mínima, con gol de Marcelo Miranda. Desahogo para todos los hinchas correntinos.
La tranquilidad llegó a Corrientes tras mucho tiempo, con una maravilla del pibe Marcelo Miranda que le dio la victoria al Aurirrojo ante Los Andes, después de once partidos. La mala: Alejandro Villoldo salió lesionado y se suma a la lista larga.
Un primer tiempo chato, con equipos sin ideas y un dueño de casa intentando jugar por abajo y llevar la iniciativa, implorando tres puntos vitales para cambiar la imagen. Y así fue, por momentos dominador y por otros cediendo la pelota a un Milrayitas que tampoco brilló, pero se plantó de gran manera en los primeros 45 minutos.
Más allá de la tenencia, la clave del inicio estuvo en mitad de cancha, ya que en los últimos metros no habían llegadas de claras de uno y otro equipo. Sobre el epílogo, una lesión muscular de Villoldo obligó a Bassedas a meter a Miranda y reordenar la defensa, pero no se imaginaba quién iba a ser el salvador de la noche.
En el complemento, el anfitrión salió a dar la cara. Sin brillar, pero con insistencia de manejo de balón de Mariano Miño junto a Carlos Ross y Miranda, además del buen ingreso de Gonzalo Ríos. Llegó al área empujando y logró su cometido.
A los 12, el mercedeño por adopción, Mariano Miño, buscó un pase entre líneas que interceptó un defensor visitante, pero el rebote le quedó a Marcelo Miranda, quien vio adelantado al arquero y la pinchó de manera exquisita para ponerla en el ángulo derecho de Gagliardo.
Los nervios, la ansiedad por definir el partido y muchos factores más, llevaron a la escuadra ribereña a retrasar sus línes y empezar a construir la victoria desde atrás. Carlos Ross pudo liquidar de contraataque mano a mano con un defensor, pero mandó la pelota a las nubes.
La irregularidad defensiva de los últimos partidos, pareció cambiar y revertir el rendimiento con una zaga aguerrida de Marcelo Ortíz y Ariel Morales, más el aporte de Mateo Ramírez y German Herrera, que actuaron de “bomberos” por los ausentes titulares que eran baja por lesión.
Con dudas y complicaciones en el final, Boca Unidos volvió a sonreír, la gente volvió a creer y sumó su primera victoria en el año. Adiós mufa, adiós mala racha. En Corrientes se respira tranquilidad después de un largo tiempo.