Las alegrías no abundaron en este finde hockístico reducido para Boca Unidos, porque el Sub 16 y los Caballeros Mayores cayeron en sus compromisos ante Taraguy y Corrientes Hockey A. Pero la primera escuadra de Damas Mayores terminó salvando la fecha con un triunfazo a domicilio, en el partido oficial con el que Aranduroga inauguró su reducto.
Por Adolfo Pereira
Aunque el balance general se inclina para el lado negativo por el peso específico de las derrotas, el triunfo obtenido en un partido histórico por las Damas Mayores A del Aurirrojo se convierte en un bálsamo.
El pasado sábado, el único equipo ribereño que tuvo acción fue el Sub 16. La historia culminó con derrota por 2 a 0 ante las cuervas que ahora comparten la cima con Jaguareté. Las posibilidades de campeonar ya se habían escurrido la fecha pasada con la derrota ante Panteras y en adelante el objetivo será tratar de dejar una buena imagen en el cierre del Hexagonal Final.
La escuadra sangre y oro de Caballeros Mayores había terminado la fase regular por debajo de las expectativas generales, pero con una prudente distancia respecto a sus seguidores que resguardó su boleto al Pentagonal Final. No obstante, haber clasificado quinto le costó tener que enfrentar al siempre candidato Corrientes Hockey A en el inicio del reducido por el máximo galardón.
La empresa no era sencilla, pero los últimos partidos entre ambos contendientes alimentaban la esperanza de un duelo equilibrado. El primer cuarto se dio dentro de lo que se esperaba, con el Rojo imprimiendo su ritmo al duelo, mientras que Boca Unidos se replegó, empujado por el rival, y poco pudo hacer para salir porque le costaba hilvanar pases. Además, una distracción fatal dejó a José Luis Ojeda en posición de gol y puso el 1 a 0. Promediando el segmento, la visita se vio obligada a dar espacios por tener que ir en procura del empate.
Lejos de amedrentarse, los aurirrojos mejoraron sustancialmente y cambiaron el juego, empujando a Corrientes hacia su área y generando los primeros corner cortos. No obstante, el 1 a 1 nació de una buena jugada en la que José Hidalgo asistió a Horacio Cañete, que hizo gala de su capacidad de resolución.
En el segundo cuarto, el Rojo recuperó su volumen de juego y otra distracción en el fondo culminó con un penal en favor del puntero de la primera fase. Adrián Barnechea tomó la responsabilidad del cobro y no le dio chances al arquero Jorge Soto.
Le costó al equipo de la ribera volver al partido, e incluso tuvo que sufrir otros sofocones, durante el segundo y tercer periodo. Pero en el último cuarto llegó la reacción: copó el medio con Andrés Sena y Leandro Saravia, Juan Frank gravitó por derecha y la movilidad de Facundo Ortega complicó el panorama para los vigentes campeones. Sin embargo, no aprovecharon la gran cantidad de corner cortos que tuvieron y la posibilidad del empate se diluyó una vez más.
La respuesta anímica y hockística del equipo dirigido por Martín Arzuaga permite pensar que todavía es posible mantenerse en la pelea, esperando que Koura A o B le saquen algunos punto a Corrientes Hockey A.
Por su parte, las Damas Mayores A de Boca Unidos tuvieron que luchar más de la cuenta para alcanzar una victoria, que se festejó mucho porque se anticipaba un encuentro complicado, en la fiesta de un club tradicional que estaba inaugurando su sintético.
No obstante, lejos de asumirse convidadas de piedra, las ribereñas marcaron terreno desde los primeros minutos y con presión alta inclinaron la cancha y consiguieron corners cortos. Faltó claridad para resolver en estas circunstancias, ya que en algunas oportunidades remataron incómodas y en otras la arquera Emilia García Sand respondió con solvencia.
Empujadas por su gente, las cebras supieron por momentos romper el cerco que proponían las dirigidas por Luis Alberto Cerrutti y llegaron también a corner cortos, pero carecieron de lucidez para sacar rédito de sus posibilidades.
El 0 a 0 le quedó bien al primer tiempo, porque Boca Unidos era un poco más en el trámite pero en ataque se nublaba. Aranduroga dependía en demasía de Zoe Silva y pocas veces la pelota le llegaba con claridad a Karen Almirón.
En el complemento, el entrenador chaqueño hizo un par de ajustes sobre los flancos. Milagros Valenzuela comenzó a ser importante por derecha, Ximena Ramírez hizo lo propio por izquierda, Agustina Poeti y Cinthia Portocala dispusieron de más espacios por el medio y el resto del equipo acompañó. Le tomó un cuarto más a Boca Unidos descifrar los caminos al gol, pero apareció nuevamente la eterna goleadora aurirroja para abrirse paso entre la defensa rival: recibió dentro del área por derecha y sacó un remate que se convirtió en un pase diagonal profundo para la juvenil Ramírez, que se tiró de palomita para estampar el 1 a 0. El gol tranquilizó a las ribereñas y golpeó el ánimo del conjunto anfitrión.
Al rato, Agus Poeti presionó y recuperó sobre la línea punteada, se metió al área y asistió a Cinthia Portocala que tuvo la sapiencia suficiente para definir con suavidad ante la presencia de la arquera y las defensoras rayadas, poniendo el 2 a 0 que liquidó el pleito.
El festejo se desató tras la bocina, porque Boca Unidos A afianzó su liderazgo en un escenario complejo, llegó a su décima victoria en el torneo y volvió a tomar cuatro unidades de ventaja (31 puntos) sobre Jaguareté (27 puntos). En adelante, será clave fortalecer las potencialidades de un equipo perfilado para cosas importantes.