En la décimo séptima transmisión casera de República Aurirroja nos visitó el ex defensor de Boca Unidos, quien antes del parate por la pandemia defendía los colores de Mitre de Santiago del Estero en la Primera Nacional. En una charla relajada, Moisés recordó su extenso paso por Corrientes y cada uno de los momentos que vivió.
Después de siete años en suelo correntino, en 2016 y después de 158 partidos disputados con la camiseta roja y amarilla, Matias Moisés cerró un ciclo para volver a sus pagos poniéndose la camiseta de Mitre. El defensor, uno de los privilegiados por haber vivido completamente los años más importante de Boca Unidos en el profesionalismo, recibió virtualmente en su casa a República Aurirroja para compartir una gran entrevista.
Sin dejar de lado la cuestión por la que el mundo frenó sus actividades normales, reflexionó en el comienzo: "La del futbolista es una carrera corta, uno se va haciendo rutina y te perdes fiestas, cumpleaños, compartir fines de semana con la familia. Ahora todo eso se invirtió y la rutina pasa a ser estar con los seres queridos, pasar cumpleaños juntos. Son cosas a las que nos aferramos para hacerlo mas llevadero", explicó.
Ya sumergido en su pasado por el Aurirrojo, el santiagueño afirmó que "uno tiene muchísimos recuerdos, siete temporadas es mucho tiempo. Obviamente las grandes campañas, equipos y partidos que hemos enfrentado". Inmediatamente se le vino a la mente uno en especial: el triunfo ante River en Corrientes. "Su presente no era el mejor, pero era River, uno de los mas grandes de América. Esa noche es lo primero que se me viene a la mente y lo que mas recuerdo por la magnitud del partido", expresó el "Chango".
"Boca Unidos es una institución que logró los ascensos muy rápido, creció muchísimo en lo deportivo y en lo estructural. Los pasos que dio fueron agigantados y eso es lo que enriqueció mucho al club, que no se quedó atrás porque en todas la campañas dimos que hablar", manifestó Moisés, testigo de muchas campañas ribereñas en la Primera B Nacional.
Sobre la identidad que fue formando el club en lo profesional, agregó que "se trataba primero de formar un gran grupo; desde el primer día que llegamos, el entrenamiento fue en la Costanera y ya me hicieron saber que estaba en un lugar como si fuesen mi familia".
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| UN PRIVILEGIADO. El santiagueño disputó todos los partidos más importantes de Boca Unidos en la segunda categoría. Entre ellos, contra Independiente en el mítico Estadio "Libertadores de América" |
Respecto al cariño que la gente fue tomando hacia él por su rendimiento y por ser un futbolista de trayectoria en el club, el actual jugador del Aurinegro santiagueño aseguró que "tanto adentro como afuera, después de siete años, uno se sentía un correntino más. Llevar al colegio a los chicos, caminar por el centro donde siempre hay uno que te grita y alienta". Y su periplo por nuestras tierras traspasó la frontera futbolística porque "los recuerdos también son fuera del fútbol, dejé amigos en la ciudad", dijo.
En referencia a aquellas primeras campañas en la máxima división de ascenso y puntualizando a los grupos que conformaban, declaró que "el compañero de al lado sabía lo que íbamos a hacer, teníamos esa confianza mutua. No había figuras pero dábamos pelea todos los años por tener ese espíritu grupal, después tener animales como el 'Tata' (Escobar) o el 'Corcho' (Sanchez Paredes) uno como defensor bienvenido sea porque ya te llegaban golpeados los delanteros", contó entre risas el ex jugador de Santamarina de Tandil.
"Fueron muchas cosas importantes conseguidas, en ese presente no haces alusión a lo que vas logrando. A medida que pasaron los años, uno iba asentando y asumiendo lo de temporadas anteriores", reconoció Moisés. Y agregó: "Hoy pasaron cuatro años que me fui y parece que fue ayer, los recuerdos lindos no se le borran a nadie, voy a recordarlo toda mi vida".
El "Chango" es consciente que, salvo excepciones, en este deporte prevalecen los momentos tristes sobre los felices. Entonces, brindó su experiencia en esa cuestión: "Como futbolista uno siempre sueña con el ascenso, no haberlo conseguido en su momento fue una frustración, pero a medida que pasa el tiempo sabes que había grandes equipos, se invertía mucha plata", expuso el defensor con pasado en las inferiores de River Plate. Y fue crudo en el recuerdo: "En ese momento no le voy a negar nadie que entramos al vestuario y todo era llanto y lagrimas de tristeza, pero son las cosas que tiene el fútbol, y es lo que uno eligió, le gusta", expresó.
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