ESPÍNDOLA Y UN REGRESO CONSAGRATORIO: "ESTA ES MI CASA, SOY HINCHA DEL CLUB"










El mediocampista correntino de 25 años volvió a formar parte del plantel profesional tras ser relegado por el entrenador Alfredo Grelak y designado al plantel de Liga Correntina que dirige Cristian Mazzón, a quien le mostró un agradecimiento profundo. Las 17 bajas por contagios le abrieron la puerta del regreso y la aprovechó de una manera contundente.


Matias Espíndola fue una de las gratas noticias dentro de tantas pálidas en los últimos días para Boca Unidos. El correntino que se formó íntegramente en las divisiones inferiores del club, perdió terreno en la consideración de los entrenadores (Marini primero y Grelak después) durante el regreso del fútbol tras el parate por el coronavirus.

Ante esto, Mazzón contó con él para ser uno de los referentes del Boca Unidos B que compite en la máxima división de la Liga Correntina. "Agradecer a él que me dio la posibilidad de estar bien en la Liga, si ahí no se me daba la oportunidad no se que iba a pasar conmigo", se sinceró Matias cuando habló con República Aurirroja tras el partido ante Sportivo Las Parejas.

"Estoy muy contento por el regreso después de mucho tiempo, lo pudimos sacar adelante con los pibes que veníamos haciendo las cosas bien en la Liga", declaró el volante. Y admitió que es una "lastima que se da en esta situación, en este momento duro de los compañeros pero estábamos esperando afuera, cuando nos dijeron que teníamos que ponernos la camiseta, tratamos de hacer lo mejor posible por nosotros y por ellos que están pasando un momento difícil".

Sobre su momento personal y la desazón por no ser considerado en los meses anteriores, reconoció: "No me lo esperaba, pero las oportunidades hay que aprovecharlas y se dio en un momento difícil. Nunca dudé en estar, también sabia que en cualquier momento me podía llegar a tocar, gracias a dios se me dio la oportunidad de poder volver acá, esta es mi casa y yo soy hincha"

"Es verdad que ya no somos mas juveniles, gracias al trabajo que veníamos haciendo hace mucho tiempo hoy lo pudimos sacar adelante. Me ayudaron mucho los partidos de Liga porque si no tenia minutos se iba a complicar, pero jugamos el sábado y llegamos muy bien a este partido con ritmo futbolístico", manifestó Espíndola, que no jugaba un partido oficial desde el 17 de febrero del año pasado, un mes antes de la interrupción por la pandemia.

Con sus 25 años, pasó de ser un pibe a uno de los más grandes en el plantel que estaba a disposición para enfrentar al elenco santafesino. Desde su rol, comentó que "antes del partido nos acercábamos todos a hablar a los pibes porque estamos viviendo una situación compleja y nos tocaba la posibilidad. Le transmitimos nuestra confianza, si les tocaba tenían que demostrar que lo venían haciendo muy bien en los partidos de liga y cuando entraron en mi lugar les dije que se desaten, que es una hermosa oportunidad y lo iban a hacer de la mejor manera; así fue, todos los que les tocó entrar, entraron muy bien", afirmó con una templanza de clara felicidad.

De acá en adelante, para Matias se puede abrir otro panorama en su objetivo de seguir jugando profesionalmente en el club de sus amores. La urgencia lo llamó, el DT le dio la confianza y la respuesta muy clara: a la altura de lo que el partido pedía.


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