Las aurirrojitas sub 14 y sub 16 aprovecharon el pasado fin de semana para disputar amistosos ante las cuervitas y cebritas. Estos encuentros se llevaron a cabo en la superficie sintética de Aranduroga y ayudaron a mitigar las ansias por jugar, después de tanto tiempo sin competencia.
El semillero del hockey ribereño empezó a buscar ritmo de competencia en los últimos días. Primero fue el turno de las peques del sub 12 y el pasado finde le tocó a las categorías sub 14 y sub 16, que marcharon por ruta provincial 43 para llegar hasta el reducto de Aranduroga.
Bajo la supervisión del Coordinador General, Profesor Luis Alberto Cerrutti, la guía de la Profesora Cinthia Portocala, la preparación física del Profesor Emanuel Aquino y el acompañamiento de las jugadoras referentes Julieta Apiolaza y Agustina Soto, las aurirrojitas disfrutaron de una tarde de partidos sumamente fructífera, ya que algunas chicas tuvieron su primera experiencia en este tipo de eventos y mostraron su potencial. Otras, volvieron a jugar después de un año y medio sin poder disputar partidos y se mostraron sumamente entusiasmadas con esta posibilidad de volver a disputar partidos en el deporte que tanto aman.
Los duelos se desarrollaron en segmentos más cortos de lo habitual para que los equipos pudieran intercarlarse sin perder movimiento. Fue una jornada cargada de goles, demostrando un caudal ofensivo importante y muchos aspectos para seguir potenciando.
Poco a poco se palpita el regreso para las categorías juveniles y el semillero de Boca Unidos prepara a conciencia y corazón, ese regreso tan deseado por todas las jugadoras y familias que acompañan al hockey.