Boca Unidos desplegó todas sus virtudes y le puso calor a la fresca noche del viernes para dar el golpe de la fecha, derrotar a Robinson por 2 a 1 y quitarle el invicto en la primera B de la Liga Correntina. Con los tres puntos en el bolsillo, las ribereñas se acercaron a dos puntos de sus rivales y mantienen firmes las aspiraciones de ascenso directo con una rueda por delante.
Las pibas pusieron las cartas sobre la mesa y cantaron retruco en la pelea por la posición de privilegio en el ascenso de la Liga Correntina de Fútbol Femenino. Aylen Maidana y Nancy Arce (e/c) convirtieron para provocar la alegría del gran número de público aurirrojo presente en cancha de Libertad.
Los dos equipos demostraron por qué están donde están, desde el inicio del encuentro. Si bien el partido arrancó con imprecisiones y sin dominio claro (producto de lo que estaba en juego), con el correr de los minutos mostraron sus armas mas peligrosas.
La mayor presión estaba del lado de las Aurirrojas, porque necesitaban achicar el margen de cinco puntos en la tabla de posiciones, y sostener las esperanzas de alcanzar el primer puesto, que otorga el ascenso directo a primera división.
Sin embargo, lejos de jugar con una "mochila", se soltaron y mostraron su mejor versión en el momento justo del campeonato. Lideradas por la siempre intratable Yanina Mendoza, las pibas se mostraron firmes en todas las líneas, y solo faltaba la efectividad en el arco de enfrente cuando llegara la oportunidad.
La mas clara fue de Julieta Acevedo, a los 17' del primer tiempo, que aprovechó un error en la salida de Antonella Sánchez y probó el remate que se fue apenas desviado. El primer tiempo finalizó sin goles, pero con un equipo de "Beto" Cerrutti firme y muy concentrado en el objetivo final.
En el complemento, las pibas siguieron con su libreto. La defensa propuso roce y con firmeza bloqueó todo intento de Florencia Barrientos, una de las abanderadas del Colchonero. En la zona de peligro, "Yani" Mendoza y "Juli" Acevedo buscaron abastecer a las María picantes, Aquino y Zarate.
A los 13', Milagros Benítez -de gran ingreso desde el banco- mandó un centro punzante que complicó la existencia de la arquera Claudia Saucedo y apareció Aylen Maidana para anticiparse de cabeza. La mediocampista abrió el marcador merecidamente para las ribereñas.
Robinson no se rindió y, como era de esperar, fue a buscarlo pero el enfoque de las pibas no se modificó mas allá de estar al frente. Sin embargo, una pifia arbitral permitió emparejar la historia a los 22'. Rosana Ojeda cobró un penal inexistente a instancias de su asistente y Silvana Dorrego canjeó por gol.
Cuando parecía que las Aurirrojas podían sentir el cimbronazo de una jugada desafortunada que terminó en el empate, nada de eso sucedió. "Yani", con la cinta en el brazo, volvió a empujar a sus compañeras, mientras que el cuerpo técnico siguió moviendo el banco para encontrar piernas frescas con la "Peke" Martínez.
La propia capitana, a cuatro minutos del final, se hizo cargo de un tiro libre en el costado izquierdo casi sobre la línea de fondo y mandó una pelota venenosa al corazón del área chica. Luego de una serie de rebotes, Nancy Arce cabeceó de manera involuntaria hacia su propio arco. Boca Unidos volvía a ponerse al frente en el tanteador.
Los minutos finales fueron de pura tensión. Un peligroso tiro libre en la puerta del área, en el tercer minuto de adición, paralizó nuestros corazones. Dorrego envió la pelota en zona caliente y (quién sino?) "Yani" la mandó al córner con un cabezazo.
El pitazo final desató la locura del cuerpo técnico, jugadoras, familiares e hinchas, conscientes mas que nunca de lo que estaba en juego. El triunfo no solo permite acercarse a la cima, sino también inyectarse de ánimos para mantener el sueño intacto de subir a la máxima categoría con un plantel juvenil. Ese equipo de pibas que por momentos nos hace olvidar de su promedio de edad y despliega todo su talento para dibujarnos puras sonrisas en los rostros.
¡Esto sigue, gladiadoras! Soñar no cuesta nada.