Con las emociones todavía a flor de piel, por lo vivido el pasado fin de semana en el interior santafesino, la escuadra sub 16 del hockey aurirrojo salió a la cancha prácticamente sin descansar, para participar de la instancia provincial de los Juegos Correntinos 2022, con la ilusión de ser el que porte la bandera de estas tierras nuevamente.
En solo una jornada, que se disputó co la modalidad seven, el Aurirrojo afrontó tres etapas como representante capitalino, en las que consiguió superar sucesivamente a Paso de Los Libres, Goya e Ituzaingó.
Las ribereñas sintieron el esfuerzo físico del reciente Regional de Clubes y por eso no pudieron mostrar su mejor versión, pero tuvieron la lucidez necesaria para golpear en los momentos justos y controlar el trámite de los partidos.
Ante las libreñas, fue triunfo 3 a 0 con hat trick de Bianca Urquidiz. En el duelo ante las goyanas, hubo igualdad en tiempo reglamentario, pero en la definición por penales la arquera Pía Pérez se lució, atajando las tres ejecuciones del rival, mientras que la conversión de Mercedes Jonusas bastó para avanzar al duelo definitivo.
En el último juego del día, que otorgaba el boleto al certamen nacional, Boca Unidos debió esforzarse bastante para superar al representativo de Ituzaingó. La alegría más grande de la tarde llegó a un minuto del final, cuando la capitana Ana Paula Lugo arremetió contra el arco opuesto, tras la asistencia de Valentina Morales Barreto. El 1 a 0 sentenció la historia para la escuadra sangre y oro, que se adjudicó el primer puesto y la clasificación a los Juegos Evita, entre los innumerables abrazos y muestras de algarabía.
En esta última ronda, el plantel estuvo conformado por: la arquera Pía Pérez y las jugadoras de campo: Brenda González, Valentina Morales Barreto, Juliana Segovia Tomas, Mercedes Jonusas, las hermanas Oriana y Naiara Alfonzo, Bianca Urquidiz, Karen Lagraña y la capitana Ana Paula Lugo. La preparación física estuvo a cargo de Julieta Apiolazza y la dirección técnica corrió por cuenta de Cinthia Portocala.
Esta camada de jugadoras está forjando algo muy especial, al poner en alto el nombre del club en cada competencia de la que participan; y mostrando, a muy corta edad, que el amor por la camiseta y por su deporte, el compañerismo, y las ganas de aprender y progresar, son la fórmula para trascender.
Que estos buenos pasos sean los primeros de muchos más y que el crecimiento continúe por esta misma senda, sean o no favorables los resultados. Lo más valioso para quiénes estamos pendientes de ellas, es que disfruten de vestir nuestros colores, que lo hagan con el compromiso que demuestran y que se brinden como lo hacen cada vez que pisan el sintético.